Solo debe ganar el sistema democrático

Por ALBERTO QUEZADA


En un giro dramático en el panorama político dominicano, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y una coalición de oposición, liderada por el PLD, PRD, y FP, en las horas extras del plazo de las alianzas, están delineando sus estrategias para las elecciones de 2024.

El PRM, bajo la presidencia de Luis Abinader, puntualiza una alianza con múltiples partidos minoritarios, mientras que la oposición ha unificado fuerzas en un esfuerzo concertado para desafiar el poder de la maquinaria reeleccionista.

El PRM se ha posicionado anunciando una coalición sumando una buena parte de una matrícula de 42 partidos, en su mayoría minoritarios, en procura de compensar el giro de unidad de los principales partidos de la oposición.

Otra modalidad de fortaleza que ha vendido el partido oficialista ha sido la gran cantidad de dirigentes conquistados de los principales partidos de la oposición, principalmente del PLD, el cual ha sido el más golpeado con el trasiego de militantes a la causa oficialista, incluyendo decenas de alcaldes, directores municipales, legisladores y dirigentes de alto nivel, como varios miembros de su comité central, comité político y otros organismos de dirección de esa agrupación.

Bajo esta estructura de nuevos y antiguos militantes; nuevos y viejos aliados de partidos y movimientos, el PRM se prepara para conquistar la mayoría de las alcaldías en las municipales de febrero y luego retener el control legislativo y el Poder Ejecutivo en las nacionales de mayo del 2024.

Luego de su primer anuncio de conformación a finales de agosto y de dos meses de muchas incertidumbres y con las expectativas disminuidas, la oposición emerge con fuerza y anuncia una ampliación sin precedentes.

La alianza Rescate RD, compuesta por el PLD, PRD y FP, ha logrado acuerdos en 145 de 158 municipios, cubriendo así el 91% de la geografía nacional.

Sus patrocinadores han asegurado que esto es por el momento, dejando claro que siguen las conversaciones para abarcar nuevas demarcaciones electorales. De esta manera, el oficialismo y la oposición se preparan para la batalla electoral.

Desde luego, que cada uno de estos bloques recurrirá hasta el último de sus recursos, uno para seguir en el poder y el otro para desplazarlo, en un duelo campal en el que solo debe ganar el sistema democrático dominicano.