La política, luego de la tregua

Los acontecimientos recientes indican que el PRM está en reelección. El acto de Salcedo es solo una muestra. En las consignas que persiguen a Luis Abinader habrá algo de espontaneidad, pero también hay animadores detrás. El asunto es que para lo del Presidente falta mucho y la tarea más inmediata es la otra reelección, la de los directivos del partido. Cuando termine la pausa obligada de Semana Santa, faltará menos de un mes para la convención de delegados. José Ignacio Paliza y Carolina Mejía lucen imbatibles, y casi se podría decir que están solos, salvo por las aspiraciones de Eddy Olivares. Los comunicados de los senadores y los alcaldes son contundentes. El PRM tiene el reto de salir de este proceso ileso con la menor cantidad de ruidos posibles y parece que será así. Los disidentes son pocos y no tienen cartuchos.

El PLD

Al PLD, golpeado últimamente por la reanudación del éxodo de dirigentes, le cae mejor que a todos, una pequeña pausa. Cuando concluya, la lucha por la candidatura presidencial arreciará, con tres actores principales. Los pasos que estos den de ahora en adelante pueden ser decisivos. Y mientras avance el proceso, seguirá la tensión por la posibilidad, siempre latente, de que otros dirigentes se vayan “al nuevo partido”. Los rumores pueden tener o no fundamento, pero el daño está hecho, porque hay un ambiente de desconfianza, alimentado por esas especulaciones.

Fuerza del Pueblo

El partido verde pasa por un buen momento, por la entrada de más peledeístas y por la “filtración” de resultados de encuestas que colocan a su líder, Leonel Fernández, con una buena posición. En lo que se averigua si los resultados son reales o no, se crea el efecto deseado por los “pueblistas”…