El expresidente mauritano Mohamed Uld Abdel Aziz, investigado por su supuesta implicación en un caso de corrupción durante su mandato (2008-2019), fue puesto este martes bajo arresto domiciliario por decisión un juez de instrucción en Nuakchot, informó a Efe una fuente judicial.
Esta decisión fue tomada por el magistrado encargado de investigar los supuestos delitos económicos del exmandatario a solicitud de la Fiscalía mauritana, precisó la misma fuente.
Aziz ya sufría de restricciones de movimiento por orden judicial, pues se le había prohibido salir de Nuakchot sin autorización previa, pero la nueva medida le obliga a solicitar un permiso para poder salir de su casa, situada en un barrio acomodado de la capital.
La nueva decisión se produce después de que el expresidente ofreciera una rueda de prensa y participara en actividades en la sede de un partido político en Nuakchot, durante las cuales criticó duramente a las autoridades.
Aziz fue acusado formalmente el pasado 11 de marzo de “malversación, blanqueo de capitales y enriquecimiento ilícito” y puesto bajo supervisión judicial. Posteriormente el juez le prohibió salir de la ciudad de Nuakchot sin su autorización previa.
Una decena de otros exaltos funcionarios y empresarios cercanos a Aziz han sido convocados por la Justicia por las mismas acusaciones, aunque aún no se ha fijado la fecha de su juicio.
La Justicia mauritana también confiscó casi 100 millones de euros al expresidente y sus familiares.
La persecución judicial de Aziz comenzó en diciembre de 2019 después de la formación de una comisión parlamentaria que fue encargada de investigar los delitos económicos cometidos entre 2008 y 2019, período que corresponde a su mandato presidencial.
