El joven Yerfin Santana de 30 años de edad, quien ha estado incursionando desde temprano en temas sociales y políticos, con mayor rango de acción en la circunscripción 2 del Distrito Nacional, puede convertirse en una sorpresa para muchos en esta localidad.
Santana, quien desde su inicio en la política ha mostrado profesionalismo y sobre todo un perfil de un joven íntegro, ético y muy cercano a la gente, es un ejemplo de que los jóvenes deben involucrarse a la actividad política de manera activa y construir sus propios espacios.
Su perfil es silente, no habla ni se deja ver mucho, pero a la hora de ejecutar, siempre está presente, sin poner excusas ni rodeo, si te dice que si te cumple y si te dice que no fácilmente te sorprende. Admiro su forma de trabajar y no veo nada negativo, ha mostrado ser una persona muy dedicada, atenta y fácil de tratar. Así se expresó la joven Alanna Florentino, fiel seguidora del joven y quien en diferentes escenarios ha trabajado con el mismo.
Con apenas 20 años ingresó al grupo Reservas como digitador, pero la responsabilidad, eficiencia y la excelencia que lo caracteriza en poco tiempo, lo llevaron a ocupar otros puestos de mayores responsabilidades.
Las labores sociales son su pasión, el poder tenderle una mano amiga a quienes lo necesitan es la fuerza que enciende su motor, saber que puede llevar una sonrisa a una familia le llena de total satisfacción.
Sobre su futuro político, Santana dice tener alta esperanza y disposición para afrontar los retos y barreras que se puedan presentar. Pretende continuar trabajando como siempre lo ha hecho, ya que esto determinará en lo que se pueda convertir más adelante. No descarta aspirar para el 2024.
Siempre dispuesto a demostrar el espíritu de servicio y desprendimiento, con mucho deseo de superarse y ayudar a otros a crecer, busca lograr una sociedad diferente, con más oportunidades para los niños y niñas que crecen, nuestros jóvenes, mujeres, envejecientes y discapacitados.
Hoy es presente, tenemos fuerza para hacer de todo. Mañana es futuro y posiblemente solo nos toque recordar lo que hicimos ayer. Yerfin Santana