Por Charlie Núñez
Honesto, disciplinado, capaz, sensible, inteligente, desprendido, sencillo, inquieto y con deseos de servir a su país.
Ese es Darian Vargas, un joven que irrumpe en la sociedad dominicana con una idea que de repente parece sacada de un juego virtual, con una figura inexistente por el momento, el ministerio de educación independiente.
Parecería una locura, sin embargo, la idea ha ido prendiendo en el corazón de muchos jóvenes y ha llamado la atención de muchos adultos.
Cuando el ex presidente Danilo Medina se comprometió con el 4% para la educación, expresé mi preocupación acerca del cómo y en qué se invertiría tanto dinero.
Si me preguntan mi parecer al día de hoy, lo primero que diría es que no se ha sido transparente con la inversión, que es poco lo que hemos avanzado con 11 años del 4% y que los profesores no han estado a la altura del salario devengado.
Hace mucho tiempo vengo planteando que los problemas de nuestros país son 360 y por tanto las soluciones deben ser igual, que para cambiar, todos debemos dar un brinquito al mismo tiempo, por tanto no sé si la idea de Darian se quedará en buenas intenciones, yo sólo sé que lo apoyo.
Sé que el presupuesto de educación sería utilizado peso a peso sin pensar en qué hay para mí.
Necesitamos muchos Darian, muchos Iván Gatón, que sirvan de ejemplos a la juventud que aspira a oportunidades sin oportunistas, que entiendan que estudiar vale la pena, que entiendan hay caminos diferentes al escándalo, a la promoción de falsos valores y a los vicios.
Podríamos estar frente al nacimiento de la nueva forma de hacer política, podríamos estar presenciando la solución a las decepciones de mucha gente ante las actuaciones de políticos que actúan de una forma en la oposición y de otra cuando llegan al poder.
Pero también podríamos estar presenciando el final de las estructuras y viejos métodos del actual sistema de partidos.
Los días por venir hablarán, Darian Vargas es sólo una señal.