En 2023, un 61.52% de las personas heridas en actos de violencia fueron a causa de riñas, disputas, atracos o intentos de robo. Esta cifra resalta la creciente inseguridad que afecta a la población. Hasta el 16 de agosto de 2024, se han registrado 55 homicidios en el país, de los cuales el 65.5% se atribuye a conflictos sociales, el 14.5% está en proceso de investigación, el 10.9% vinculado a la delincuencia y el 9.1% relacionado con “acción legal”, según datos proporcionados por el Ministerio de Interior y Policía.
Un reciente informe de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) revela que el 38.94% de los heridos en actos violentos estuvo involucrado en riñas o disputas, mientras que un 30.58% resultó afectado durante robos o intentos de robo. Al desglosar las circunstancias que rodean a las personas heridas, se observa que el 12.08% sufrió lesiones por acción policial o militar; un 4.42% estuvo relacionado con conflictos por drogas o territorios; y un 3.92% fue herido mientras robaba o atracaba.
El análisis también muestra que los homicidios afectan desproporcionadamente a la población joven. Las franjas etarias más impactadas son las de 20-24 años (16.23%), 25-29 años (19.44%) y 30-34 años (14.84%). En particular, el 55.21% de los homicidios en hombres corresponde a personas entre los 20 y 39 años, revelando que los jóvenes son los más vulnerables.
La “Infografía Seguridad Ciudadana 2023“, publicada el pasado 30 de agosto, enfatiza que “los hombres están mucho más expuestos a la violencia que las mujeres en todos los grupos de edad”, con una disparidad notable entre los jóvenes de 20-24 y 25-29 años.
Las circunstancias detrás de los homicidios también evidencian diferencias significativas por sexo: el 53.7% de los homicidios en mujeres se relaciona con conflictos familiares o violencia de género, en contraste con solo un 6.3% en hombres; mientras que casi la mitad (49.6%) de los homicidios masculinos se deben a riñas o disputas.
En términos estadísticos, la tasa nacional de homicidios intencionales en 2023 fue de 11.55 por cada 100,000 personas, lo que indica una disminución respecto al año anterior, con una reducción de 1.53 muertes por cada 100,000 habitantes. Sin embargo, los hombres presentaron tasas significativamente más altas: 20.64 por cada 100,000 hombres frente a sólo 2.5 por cada 100,000 mujeres.
Por provincias, San José de Ocoa, Independencia y Dajabón reportaron las tasas más altas de homicidios intencionales en 2023, con cifras alarmantes que alcanzan los 18.98, 18.33 y 17.88 por cada 100,000 habitantes respectivamente. En contraste, Pedernales registró una tasa mínima con un impactante cero homicidios.
En cuanto a heridos en hechos violentos por cada cien mil habitantes, Barahona lidera esta estadística con una tasa de 79.4 heridos, seguida por La Romana y Peravia con tasas también elevadas.
Las armas de fuego fueron las herramientas más utilizadas en los homicidios intencionales del año pasado: un notable 59.4% se cometieron con este tipo de armamento, siendo su uso más prevalente entre hombres (62.1%) comparado con mujeres (37.3%).