Por: Richard Medina | Desde hace siete años, a los trabajadores dominicanos no se les ha indexado el mínimo exento del impuesto sobre la renta (ISR) que pagan por sus salarios ni las escalas gravadas. No haber realizado este ajuste implica al menos 17,000 millones adicionales de recaudación para el Gobierno durante 2023, monto que se le quita al bolsillo de los trabajadores.
La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) publica, en cumplimiento al Artículo 296 del Código de Trabajo, las escalas gravables del ISR de los salarios de los trabajadores. El Párrafo I de dicho Artículo estipula que las escalas gravables de los salarios deben ajustarse anualmente por la inflación acumulada del año anterior. La indexación, que es el ajuste por la inflación del año anterior, se pospone mediante lo establecido en un artículo de la Ley del Presupuesto General del Estado (PGE) de cada año desde 2018.
Es importante mencionar que este impuesto es progresivo en el sentido de que las escalas permiten que un trabajador que gane un salario más alto esté pagando una tasa marginal de impuestos mayor a uno que gane un salario menor. Asimismo, el impuesto considera un mínimo exento: trabajadores que reciban salarios iguales o menores a dicho monto exento, no pagan gravámenes sobre la renta sobre sus salarios. El mínimo exento tiene la lógica de que un empleado, para poder trabajar, debe consumir una canasta de bienes y servicios. El monto que se incluye como mínimo exento es una aproximación del costo presunto de estos bienes y servicios necesarios para salir a trabajar.
Entre los ejercicios presupuestarios de 2018 y 2023, la inflación acumulada asciende a 39.8%; dos tercios de la misma se generó entre 2020 y 2023. Lo anterior implica que una persona que gana RD$75,000 mensuales, está pagando RD$7,332.94 cada mes por ISR de su salario. De hacerse el ajuste por inflación para los años que no se ha realizado, esa persona pasaría a pagar RD$4,093.09 mensuales. El ahorro para ese trabajador sería de RD$3,239.85 mensuales o RD$38,878.10 anuales.
El ejercicio anterior se puede ver de una manera alterna. Si se deja de ajustar por inflación las escalas para el cálculo del ISR a los salarios, ¿se estaría diciendo que los niveles iniciales de las escalas eran elevados? O, ¿se estaría logrando un aumento importante de las recaudaciones sin necesidad de hacer una reforma fiscal amplia?
Sobre el primer punto, el Fondo Monetario Internacional (FMI), en su Informe del Artículo IV publicado en 2023, plantea reducir el monto exento para el cálculo del ISR al salario hasta que sea el equivalente a dos veces el salario mínimo aproximadamente. Después de las últimas alzas de salarios mínimos, el monto exento anda por este valor. Queda la duda de si esta es una referencia correcta, toda vez que los salarios mínimos se ajustan más lentamente que la inflación.
Sobre la segunda pregunta, se puede ver el tema a la luz de la economía política. Dado que no indexar las escalas genera un pago adicional de impuestos que se ve pequeño cuando se distribuye entre una gran cantidad de trabajadores, es menos probable que estos se unifiquen y protesten por esta acción. Es por ello que urge mayor discusión pública del tema, pues ayudaría a presionar para ajustar las escalas del ISR sobre los salarios y aliviar los bolsillos de los trabajadores, que han sido muy golpeados por la inflación reciente.