República Dominicana, Chile, Nigeria y Filipinas serán los países piloto que recibirán fondos del Programa Acelerador de la Transición Energética (ETA, siglas en inglés).
Así lo anunció el enviado especial del Gobierno de Estados Unidos para el Cambio Climático, John Kerry, durante el acto de lanzamiento, celebrado en el pabellón US Center en el marco de la 28° Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP28).
Kerry detalló que el Programa es una plataforma de financiamiento destinada a catalizar el capital privado para apoyar estrategias ambiciosas de transición energética justa en economías emergentes y en desarrollo.
También explicó que reunirá a Gobiernos y partes interesadas del sector privado que emplearán créditos de carbono de alta integridad para lograr reducciones más rápidas de emisiones de gases de efecto invernadero, así como mejorar las vidas de las personas vulnerables al acelerar la transición de los combustibles fósiles a la energía limpia en las economías en desarrollo y emergentes. Según estimaciones preliminares, el programa Acelerador de la Transición Energética podría movilizar entre US$72,000 y US$207,000 millones en financiación de transición para 2035.
Asimismo, confirmó la participación de corporaciones estadounidenses como Amazon, Bank of America, Boston Consulting Group, Mastercard, McDonald’s, Morgan Stanley, PepsiCo, Salesforce, Schneider Electric, Standard Chartered Bank, Trane Technologies y Walmart.
En el evento participaron, como representantes de República Dominicana, el vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio, Max Puig; y la asesora del Ministerio de Energía y Minas, Chadia Abréu, quienes explicaron que el Programa permitirá que el país acceda a mecanismos innovadores de financiamiento para lograr las metas de reducción de emisiones.
“Este programa nos ayudaría a canalizar nuevas inversiones hacia actividades que contribuyan a la descarbonización del sector eléctrico, incluyendo el despliegue acelerado de energías renovables, mejoras en la transmisión y distribución, almacenamiento de energía y políticas públicas que habiliten el desarrollo sostenible del país”, explicó Puig.
De su lado, Abréu indicó que en el Ministerio de Energía y Minas hay entusiasmo con esta iniciativa, pues ayudará a República Dominicana a desarrollar las capacidades requeridas para una transición energética justa, al tiempo de facilitar la inversión en las nuevas infraestructuras necesarias para transformar el sector eléctrico a largo plazo, sin poner en riesgo la confiabilidad y la calidad del servicio eléctrico”.