Raquel Arbaje, esposa del electo presidente de la República, Luis Abinader, concedió su primera entrevista luego de la elecciones, durante la cual tocó temas como el rol que asumirá de ahora en adelante, los ataques recibidos por la familia, la pandemia del COVID-19 en el país, el toque de queda y la escogencia de la persona que ocupará la Procuraduría General de la República, entre otros.
La próxima primera dama del país, aunque ha dicho en reiteradas ocasiones que no le gusta el título y piensa limitarlo a lo protocolar solamente, tiene claro cuáles pasos deberían darse para recuperarse del momento difícil que atraviesa la nación a causa de la pandemia.
Con voz calmada pero firme y un gran dominio de la situación social y económica de la nación, Raquel, como dijo que quieren que la llamen en lo adelante, señaló que entiende que la pandemia del coronavirus en el país debía estar controlada para este tiempo, pero aclaró que no culpa totalmente al gobierno que no haya ocurrido así. Entiende que hay otros responsables.
“Porque realmente la pandemia, yo creo que debía haberse controlado mucho antes y creo que también, no lo voy a achacar solo al Gobierno, también nosotros tenemos una cuota de responsabilidad y cuando se eliminó el toque de queda, la juventud, lógicamente, deseosa de verse por un momento, olvidó todos los protocolos. Me refiero a la población en general, no lo voy a achacar al Estado”, dijo al ser entrevistada en el programa “La Gran Pregunta” de la periodista Carolina Santana, emitido por YouTube.
También manifestó que la ayuda que ofreció su esposo, como ciudadano y líder de la oposición, no fue usada y pudo ayudar a controlar la situación.
Sobre las medidas a tomar en estos tiempos, dijo estar clara en que se impone un toque de queda “por un tiempo”, el cual entiende que debe estar combinado con la aplicación de unas medidas “de contención” en las demarcaciones donde haya mayores brotes de la enfermedad.
Planteó, no obstante, que hay que ser cuidadoso con el tema de cerrar otra vez la nación, debido a que “la economía está sumamente afectada”. Ahí entiende que podría darse una combinación de apertura con ciertos límites.
“Yo creo que pudiese ponerse toque de queda por un tiempo, pero eso no me compete, creo que sí tiene que haber contención en los lugares donde más hay brotes. Cuando digo contención, porque óyeme, cerrar la frontera, ya la economía está sumamente afectada, cerrar las fronteras, tal vez limitar las entradas, o sea, no tal vez la misma cantidad de viajes”, sugirió.
En la entrevista, Arbaje reveló detalles íntimos de su familia, sobre la forma de ser de su esposo, a quien definió como una persona “muy pragmática y tímida”, que no tiene nada que ver “la tayota”, el apodo que la población de forma peyorativa le puso y del cual, dijo, que ellos mismos con el tiempo llegaron hasta a reírse.
“Son 30 años alrededor de Luis y algo que me atrajo de él era lo mismo que yo sentía: su vocación social, que no me hablaba disparates, no me hablaba de un carro, o sea, yo he sido testigo al lado, delante, en mi propia parte del crecimiento de él”.
“Señores, es que la gente no conoce quién es Luis Abinader”
Dijo que el nuevo presidente del país es un gran estratega político y que lucha por lograr sus retos. “Él en el 2005, cuando su padre gana la senaduría, fue Luis que dirigió la campaña, Luis es un gran armador, de hecho, en esta campaña a veces él me decía llevo el barco muy pesado, porque él es tremendo estratega. Entonces yo le decía, pero deposita confianza en mí, es que no, esto que yo estoy haciendo lo tengo que hacer yo”, explicó la dama.
“Entonces eso es lo que yo decía, señores, es que la gente no conoce quién es Luis Abinader, cuando tiene que decir las cosas, te da miedo, pero es que las dice cuando tiene que decirlas”, subrayo.
Cuándo se le preguntó si Abinader sabía delegar, dijo que sí, pero que era muy cuidadoso al momento de depositar confianza en una persona. “Él sabe delegar, pero él es muy psicólogo, él sabe para qué da cada persona, entonces ahora que ya está anunciando, por el Twitter, más o menos el gabinete, él ya si, ahí sí, cuando deposita esa confianza en ese ministro, esa persona que va a ser la directora de Comunicación del Palacio, Milagros Germán, la Dirección de Ética y Transparencia, doña Milagros Ortiz Bosch, entonces él descansa”.
La anécdota de “la tayota”
Otra revelación de Raquel fue que con el tiempo la familia se tomó a broma el mote de “tayota” que la población le puso en alusión a que éste alegadamente era insípido y no sabía a nada.
“Le decían la tayota y yo decía, ay (hace gesto de pique), qué equivocados están (carcajadas), yo le decía: mira Luis, tú eres demasiado, porque yo soy más efusiva, más emocional, pero por eso es que me gusta, él tiene todas las cualidades para ser un buen dignatario. Entonces yo digo que pique tengo con eso de la tayota; tú no le des importancia a eso Raquel, me decía él, y vamos a relajar un poco, un día estoy haciendo unos vegetales en casa y Adriana (una de las hijas) tenía tiempo que no comía uno de esos vegetales y me dice qué bueno está esto y pregunta qué es, y yo le digo: papi tayota”.
Peña también se refirió a la Dirección de Comunicación de la Presidencia (Dicom), donde dijo que espera que ahora no hayan bots. La dependencia será dirigida por la comunicadora Milagros Germán.
Dijo que todavía no se ha definido quién ocupara el puesto en la Procuraduría General de la República y que había posibilidades de que fuera una mujer.
Señaló que hay que combatir el espionaje telefónico, práctica que, afirma, ha sufrido y padece aún su familia.
Aseguró que el gobierno de Luis Abinader será tolerante con la prensa. La definió como el cuarto poder y abogó por un periodismo crítico basado en la verdad.
Descartó, por estos años, involucrarse en algún puesto político, al igual que dirigir fondos públicos. “No me cierro, pero siento que siendo esposa de un presidente puedo aportar, veamos el día a día”
Se comprometió a que el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID) no desaparezca y explicó que pasarán a ser administrados por el Consejo Nacional de Discapacidad (Conadis). Elogió el trabajo que hizo la actual primera dama, Cándida Montilla de Medina, al crear el lugar. También dijo que le gustaría que estos centros acojan personas con mayor edad.
Expresó que entre los temas que le gustaría trabajar están el habitacional, la alimentación y ayudar a personas con problemas psiquiátricos.
Reveló que uno de los momentos más difíciles que le ha tocado vivir fue cuando algunas personas pusieron en duda que parte de su familia, incluida ella y su esposo, tuvieran COVID-19 y que se dijera “que Luis estaba usando drogas”.
Se declaró proclive al relevo en la política y dijo que Abinader está trabajando para una nueva generación.
No le gustaría que sus hijas se involucren en la política ni en el Gobierno.