El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (Mispas) y el Servicio Nacional de Salud (SNS) firmaron un acuerdo con el fin de establecer mecanismos de gestión que aseguren el cumplimiento de sus respectivas responsabilidades.
Este convenio busca optimizar la coordinación entre ambas entidades, alineando los roles del Mispas como órgano rector del Sistema Nacional de Salud y del SNS como proveedor de servicios públicos de salud.
El acuerdo tiene como objetivo principal garantizar una gestión institucional eficiente y transparente, promoviendo la rendición de cuentas y el logro de metas claras en cuanto a resultados de salud y producción de servicios.
Además, establece procesos que permiten definir con precisión la población objetivo para los servicios, asegurando que las acciones estén alineadas con las prioridades del sistema de salud dominicano.
El ministro de Salud, Víctor Atallah, y el director del SNS, doctor Mario Lama, firmaron el documento y reafirmaron su compromiso de cumplir con los términos acordados.
Atallah destacó que este acuerdo es más que un documento, ya que representa una visión compartida de garantizar servicios de calidad para toda la población. Asimismo, subrayó la importancia de la cooperación y transparencia entre las instituciones involucradas.
«Reafirmamos nuestra intención de fomentar un ambiente de cooperación, transparencia y responsabilidad. Cada uno de nosotros tiene un papel fundamental en este proceso y estamos convencidos de que, unidos, podremos superar los desafíos que se nos presenten y, además, aprovechar las oportunidades», sostuvo Atallah.
En tanto, Mario Lama, agradeció y resaltó la labor realizada por el titular de Salud para que este acuerdo, que busca seguir fortaleciendo las instituciones de salud, fuera materializado.
Particularidades del convenio
Entre los puntos más relevantes del convenio se encuentran la asignación eficiente de recursos públicos y la implementación de un modelo de atención de salud enfocado en mejorar el Primer Nivel de Atención, con especial énfasis en la prevención y vigilancia.
También, busca reducir las brechas de desigualdad en el acceso a los servicios de salud, especialmente para personas con necesidades especiales.
El convenio establece ocho dimensiones estratégicas, que incluyen la implementación de políticas de salud, sistemas de información, sostenibilidad financiera y desarrollo de recursos humanos, entre otras. Cada una de estas dimensiones contará con indicadores y metas que serán monitoreados de forma periódica para asegurar el cumplimiento de los compromisos asumidos.
Finalmente, se acordó que el convenio tendrá vigencia hasta el año 2030, con revisiones anuales que permitan realizar ajustes, conforme la evolución del sistema de salud y las necesidades de la población.