Una vez más arribamos al 27 de febrero, nuevamente celebramos la independencia de la república y nos preparamos para la tradicional rendición de cuenta de nuestros presidentes ante la Asamblea Nacional, hecho que históricamente constituye un simbolismo de la dominicanidad y los valores que nos definen.
En esta fecha simbólica y por tercera ocasión lo hace el actual jefe de estado Luis Abinader y a su vez, es la segunda en la que presenta un año completo de mandato, por ello es un momento idóneo para identificar las principales características de la gestión del gobierno del PRM, del desempeño de las políticas públicas y del manejo de las políticas económicas implementadas.
En este sentido, El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) ha informado al país las cifras preliminares para el cierre del año 2022, donde se indica un crecimiento de la economía de 4.9%, convirtiéndose en una de las tasas más altas de la región; superando a economías de países más grandes tales como Brasil, Perú y Colombia.
El manejo de la política económica en estos años ha sido excepcional, el BCRD también indica una reducción en la inflación interanual de 7.83 % al cierre de 2022 a 7.24 % en enero de 2023, así como también la inflación mensual que pasó de 0.96 % en diciembre 2022 a 0.63 % en enero 2023 y se espera que converja a su rango meta de 4 %± 1 % durante el año 2023.
El comportamiento de estas variables es consistente no solo con la política macroeconómica, sino que también está asociada a la buena coordinación intergubernamental que el presidente Abinader logra con su gabinete.
Las cifras están ahí y son contundentes, en un contexto internacional volátil producto de la inestabilidad de los mercados financieros globales, las reservas internacionales se colocan en US$14,440.6 millones equivalentes a 5.6 meses de importaciones, si se expande este análisis a los sectores, se evidencia números históricos y récords en los principales rubros de la economía, por ejemplo:
● Exportaciones muestran un crecimiento de 10.5% con respecto al 2021.
● El sector turismo con 7,165,387 turistas superando cifras récord respecto a todos los años anteriores pre y post pandémicos.
● Inversión extranjera de US$3,800 millones, muy por encima de su promedio histórico.
● Las zonas francas emplearon un total de 192,000 ciudadanos y aumentaron las exportaciones en más de un 10% con respecto al 2021, números únicos.
Lo transcendental de estos logros ha sido el impacto que han tenido en la población, en la gente, muestra de ello viene dado en los principales indicadores del mercado laboral, los cuales muestran una significativa cifra de 4.77 millones de ocupados, reduciéndose la tasa de desocupación en 3.2 puntos porcentuales, una variación histórica que se ha alcanzado en menos de 18 meses, al pasar de un 8% a un 4.8% nivel nunca antes alcanzado.
Todas estas hazañas se logran en un escenario internacional totalmente adverso, donde muchos países todavía no han superado la crisis del COVID, ni la de las cadenas de suministro, asociado a los costos globales del transporte, donde el mundo fue sorprendido con una inesperada guerra entre Ucrania y Rusia que disparó el precio de los commodities y otros productos esenciales a nivel global, sin bien es cierto que estos factores impactaron la economía, el presidente, dio respuesta rápida y contundente para mantener la estabilidad en el bolsillo de las dominicanas y dominicanos, al asumir subsidios no presupuestados, pero necesarios.
Como hemos dicho siempre, los números no mienten, el presidente Abinader ha mostrado un manejo magistral de la economía, con un gobierno que ha roto récords en materia económica sin olvidar a la gente, su accionar austero le ha permitido reducir el porcentaje de la deuda pública con respecto al PIB, habiendo recibido en agosto de 2020 un nivel de deuda de un 72.6% y cerrando el 2022 con un 60.8%, todo ello sin descuidar las medidas sociales que ha tomado en provecho de la gente, como han sido:
● Inclusión de toda la población vulnerable en el SENASA, logrando una cobertura universal del servicio de seguro médico.
● Tal como prometió en campaña, se duplicaron los montos de las ayudas sociales a través del programa Supérate; pasando de 890 mil beneficiarios en agosto de 2020 a 1,570,000 en enero de 2023.
● El necesario subsidio a los combustibles ha permitido fijar los precios por ya 10 meses.
● El apoyo a la municipalidad con aportes extraordinarios de más de 12 mil millones de pesos.
● La política de 0 apagones que ya por 2 años y medio ha logrado un servicio estable y permanente de energía eléctrica en toda la población.
● Más de un millón de personas que han logrado tener acceso a agua potable, que anteriormente no lo tenían.
● Se ha puesto en ejecución el más importante plan de obras públicas de la historia de la República Dominicana, que tuvo sus retrasos en sus inicios por la obligación de hacer concursos públicos en el marco de las normas de compras y contrataciones públicas, que anteriormente no se respetaban, pero que ya los frutos se ven en el ahorro en el costo de estas y la distribución equitativa en el territorio.
● Poner el oído en el corazón del pueblo y no haber hecho una necesaria reforma fiscal, pero dada la eficiencia de las entidades recaudadoras, permitió aumentar las recaudaciones que lograron superar las metas de nuevos ingresos establecidas en la referida propuesta legislativa.
● Mejora en los salarios de los policías, médicos, maestros y otros servidores públicos.
● Inicio del proceso de implementación de burocracia 0 para facilitar las inversiones en todos los sectores.
Todos estos logros rotundos, medibles e irrefutables nos llevan a definir este estilo de manejar la economía como las ¨Abinomics¨ que no es más que una forma de gobernar y de aplicar políticas económicas priorizando lo social y humano, pero respetando cada centavo gastado y manteniendo la tan importante estabilidad económica para que nuevas inversiones locales e internacionales entren y continuar trillando hacia la senda del desarrollo.
Las experiencias históricas de los gobiernos Latinoamericanos y de la misma República Dominicana evidenciaban que todo régimen de corte social, regularmente traía como consecuencia un descalabro en los números macroeconómicos, en el entendido que, para cubrir tantos pasivos sociales se debía recurrir a fuertes endeudamiento y a los déficits fiscales que tanto daño han hecho, por otro lado se tenía otro tipo de gobernantes que solo se enfocaban en los números macroeconómicos olvidando a la gente y por ello se ampliaba aún más la brecha entre ricos y pobres, y poco se suplían las necesidades más elementales del pueblo, de la gente.
Abinomics es una novedosa forma de gobernar e implementar políticas económicas, donde se prioriza a la gente como centro de todas las decisiones y acciones, pero sin descuidar la importancia del uso eficiente de los recursos, controles estrictos en el endeudamiento, reducción del déficit y dando apertura y confianza a la inversión extranjera y local, sin las trabas históricas creadas por la burocracia y la corrupción.
Sin dudas estamos frente a una nueva era de la República Dominicana y el límite solo lo pondremos nosotros mismos, la fe y la esperanza han vuelto a ser parte de la esencia de todas las dominicanas y de los dominicanos y eso gracias al buen desempeño de las ABINOMICS.