La propuesta de reforma tributaria conocida como Proyecto de Ley de Modernización Fiscal pretende recaudar RD$122,486.6 millones anuales, de los cuales la mayor carga (81.9%) será aportada por los asalariados, personas físicas y consumidores finales de clase media; mientras que los sectores empresariales solo aportarían en 18.1%.
Sin embargo, dado que los sectores empresariales, a los cuales se les limitarían los incentivos y exenciones fiscales, están agrupados en gremios que pueden hacer sus gestiones en el Congreso y a nivel mediático para presionar cambios en la iniciativa legal, tienen posibilidad de conseguir alguna flexibilidad que les reduzca el “sacrificio” fiscal que estarían haciendo en esta reforma.
En cambio, la clase media, que no tiene ninguna agrupación, gremio o sindicato que le represente y gestione mejoría en la carga impositiva que les aumentaría el Gobierno, posiblemente solo tendrá que resignarse a esa nueva condición, pues no tienen mucha posibilidad de presionar cambios.
ITBIS-IVA
Solamente con la ampliación de la base imponible del ITBIS, que ahora se llamará Impuesto al Valor Agregado (IVA), y la unificación de las tasas vigentes al nivel más alto de 18%, el Gobierno podría incrementar sus recaudaciones en RD$75,230.7 millones, que es el 61.4% del monto total esperado con la aplicación de la reforma.
De hecho, la propuesta fiscal implica aplicar el IVA a todos los productos de la canasta básica alimenticia que actualmente están exentos, dejando fuera solo siete: pan, arroz, pollo, huevo, leche, plátano y yuca. Aparte de esos, todos los productos alimenticios, primarios y industrializados, pagarán una tasa de 18% sobre su precio.
A eso se agregan otras cargas sobre la clase media, como la reducción del tope exento del Impuesto a la Propiedad Inmobiliaria (IPI) con el que se recaudarían RD$6,773.3 millones. Ese gravamen afecta también de manera directa a la clase media con vivienda propia, ya sea hipotecada o no.
El Gobierno también quiere recaudar RD$5,285.1 millones más con el ajuste de impuesto sobre la renta (ISR) de las personas físicas (también sobre la clase media), así como otros RD$13,002.5 millones que provendrían de aumentos en los impuestos selectivos al consumo (ISC) y el derecho de circulación de vehículos, conocido como marbete, que sería duplicado, cargas que también pesan más directamente sobre los consumidores finales de nivel medio y no sobre los sectores empresariales.
En total, la clase media estaría aportando RD$100,291.5 millones, de los RD$122,486.6 millones que pretende recaudar la “modernización fiscal”, es decir, un 81.9% del total.
Los pobres, no tanto
Aunque se puede argumentar que la clase más pobre sería la más perjudicada con la ampliación de la base imponible del ITBIS-IVA, la realidad es que esa carga pesará más sobre la clase media, que es la que consume productos de la canasta básica en comercios formales.
Los más pobres acostumbran a comprar frutas, vegetales, embutidos, carnes y todos los demás productos que serían gravados con el IVA en comercios informales, mercados y puestos ambulantes, donde el IVA no se aplica ni se refleja en el precio final.
En cambio, esos mismos productos son comercializados de manera formal en los supermercados, donde sí se les aplica el 18% del IVA en cada factura. Y es, precisamente, en esos establecimientos donde los consumidores son de clase media, especialmente asalariados.
Además, la clase más pobre recibirá compensaciones, como el aumento de RD$1,650 a RD$2,000 mensuales del programa Aliméntate, con la tarjeta social del Gobierno.
A eso se agrega el hecho de que los de salarios más bajos no serán obligados a hacer declaración jurada anual.
Déficit fiscal no baja
El economista Jaime Aristy Escuder aclaró esta semana que la propuesta de modernización fiscal no implicará una reducción del déficit fiscal, que el Gobierno estima en un 3% del producto interno bruto (PIB).
Esto así, porque los montos que el Gobierno pretende recaudar de más con la reforma tributaria también los va a incluir en su programa de gastos, con lo cual tendría un efecto neutro en el déficit fiscal. Sin embargo, reconoce que es el principio para alcanzar el equilibrio fiscal del Estado.
Endeudamiento seguirá en aumento, aunque menos caro
Aunque el Gobierno justifica la reforma fiscal con el hecho de que contribuiría con bajar el endeudamiento público, la realidad es otra. De hecho, la deuda pública seguirá creciendo en proporciones parecidas a la actualidad, toda vez que el déficit fiscal se mantiene en 3% del un PIB que sube de valor nominal cada año.
Lo que sí logrará el Gobierno con esta reforma es enviar una señal positiva a las calificadoras de riesgo internacional, las cuales podrían mejorar el puntaje de “grado de inversión” de República Dominicana. De esa forma, la deuda que contrate el Gobierno en el mercado internacional podría ser con tasas de interés más bajas, lo cual, en el mediano plazo, reduciría el monto que cada año debe destinar para el pago de esos intereses.
Por ejemplo, este año, para el pago de intereses de la deuda, no de la deuda en sí, el Gobierno debe destinar RD$266,000 millones. El próximo 2025 el monto será mayor (RD$298,000 millones). La idea es que, con la mejora de la calificación del país, las tasas de interés sean menores, pero el endeudamiento seguiría igual.