Los bots de las redes sociales son una herramienta que se usa masivamente para difundir las falacias y narraciones de ciertos temas para influir a la opinión pública.
Los bots no generan opinión por sí mismos, sino que crean una sensación de hostigamiento en un receptor que de repente se ve recibiendo decenas de reacciones.
Los mensajes de esos bots van dirigidos a una persona en particular. El contenido de los mismos solo sale de esa intimidad si usted le responde, porque en ese caso entonces sí lo ven los que le siguen a usted.
No pierda de vista que el objetivo de los bots es intimidar para que usted abandone un tema o impresionarlo para que asuma el tema de su interés bajo la falsa premisa de que la posición difundida por los ellos es popular.
Muchos se preguntan entonces cómo identificar una cuenta bot y cómo detectar su origen.
Los bots tienen características comunes:
1.- Creación en fechas cercanas.
2.- Pocos seguidores.
3.- Expresiones tipo consignas.
3.- Mensaje coincidentes entre sí.
4.- Posiciones altisonantes y nunca propias.
5.- Carentes de vínculos humanos (familia o amigos).
6.- Interacciones incoherentes con otras cuentas.
Según diferentes estimaciones, en Twitter hay entre 5 y hasta 15% de bots.
La investigación de las actividades de la fábrica de trolls rusos y su impacto a las elecciones estadounidenses permitió revelar un hecho poco agradable: la famosa cuenta de Jenna Abrams resultó ser un producto de la fábrica de trolls rusa. Ahora esta cuenta está bloqueada. Lo más importante en este caso es que la cuenta llegó a ser tan popular y conocida que los políticos discutían con ella, fue citada por BuzzFeed, The Telegraph, The Washington Post, The Independent y The New York Times. Incluso artículos enteros fueron dedicadas a los tuits y opiniones de Jenna. Claro que la citaron los medios rusos internacionales, como RT y Sputnik. La cuenta de Jenna contaba con uno 70 mil seguidores, mientras opinaba de la política durante la campaña electiva de los EE.UU. Hasta ahora su tuit sobre la Guerra Civil de EE.UU. está fijado en la página del periodista americano Al Letson.
La cuenta de Jenna fue creada en 2014, junto con el buzón de Gmail, la página web personal y la cuenta de GoFundMe.
Luego la investigación reveló más cuentas de bots; por ejemplo, el perfil de Pamela Moore, que opinaba mucho sobre política. La idea era la misma que la de Jenna: sembrar las semillas de las dudas y provocar la tensión racial entre los estadounidenses.
La detección del origen ahora también es posible con herramientas tecnológicas disponibles que pueden hacer miles de cruces hasta llevar a puntos comunes, aunque con frecuencia son «agencias» contratadas. El siguiente paso, saber cuál es la mano que mece la cuna, requiere ya de informaciones más allá de las evidentes.
Es importante tener en consideración que gran parte del éxito de los bots depende de que usted les haga caso y se deje manipular.