Cuando faltan 55 días para las elecciones presidenciales y congresuales del 17 de mayo, la Junta Central Electoral (JCE) afronta su mayor prueba de fuego al organizar un proceso en medio de un estado de emergencia, por la pandemia del coronavirus (COVID-19), que ha impuesto nuevas reglas de juego.
La situación ha llevado a la JCE a realizar las consultas con los partidos de manera virtual y a que los candidatos suspendan todas las actividades proselitistas. No harán concentraciones, marchas, caravanas ni ningún tipo de actividad que implique la aglomeración de personas.
La pandemia ha dado paso a que los candidatos limiten su presencia a los anuncios publicitarios en la radio, televisión, internet, vallas y redes sociales, para mantener el contacto con sus seguidores y hacer llegar sus propuestas.
El impacto del coronavirus en las elecciones de la República Dominicana todavía es incierto y según expertos cambia radicalmente las agendas.
Para el sociólogo César Pérez, cuando el mundo vive tragedias que provocan las grandes pandemias, cambian radicalmente los hábitos y comportamientos en todas las esferas de la vida y “no seremos una excepción”, afirma.
Precisó que se tienen programadas elecciones para dentro de menos de dos meses y que la pandemia deberá impactar en la fecha electoral de mayo.
“Podría influir la pandemia en que podría incrementar la intención de abstención, como posible- mente lo hizo en las pasadas elecciones. Se produciría una mayor abstención, pero no necesariamente afectaría a la oposición”, sostiene.
El politólogo Henry Blanco Castillo considera que el impacto político del COVID-19, debe analizarse desde una perspectiva multivarial o multidimensional, no solamente en el aspecto de salud, económico y politico, sino en el aspecto vinculante que indefectiblemente producirá.
“Esta pandemia se ha convertido en un gran riesgo para la estabilidad económica, política, social y de salud, sobre todo para nuestros países latinoamericanos, con modelos de gobiernos de democracias frágiles y de economías débiles. A escala mundial sus efectos transcienden colocando al mundo en una crisis global que cambia radicalmente las agendas económicas y políticas de nuestras poblaciones”, plantea.
Asegura que más allá de los efectos de salud, y las consecuencias políticas y económicas que impactarán en los mercados internacionales, el panorama podría empeorar si el brote continúa expandiéndose.
En ese contexto, advierte, se podrían poner en peligro los modelos de democracia estable de los que han venido disfrutando los países de la región.
La también politóloga Rosario Espinal admite que en este momento no sabe cómo va a influir el coronavirus en las elecciones.
“La pandemia es un evento dramático y al momento está en su fase inicial en la República Dominicana, el reto ahora es cuidarse, tomar todas las medidas de lugar para no contagiarse, esperar que los casos de internamiento puedan ser atendidos por el sistema de salud, y que el Estado pueda proveer para los millones de dominicanos que sufrirán del desempleo y la carencia de recursos”, afirmó. Al ser cuestionada en torno a si la situación impondría o un nuevo estilo de política, Rosario se limitó a responder: “Ojalá”.
La Junta Central Electoral (JCE) informó la noche de este domingo que, por motivo de las medidas preventivas respecto al coronavirus COVID-19, suspendió todos los servicios relacionados a registro civil y cedulación en todas sus dependencias por un período de 15 días calendarios.
En adición, dio a conocer que, a fin de evitar perjuicios a los usuarios con relación a las declaraciones oportunas, los plazos serán repuestos.
El gobierno dominicano ha aplicado una serie de medidas para tratar de frenar el avance y contagio del coronavirus COVID-19. Hasta el momento en el país se han reportado 202 casos positivos y tres muertos por la enfermedad.