La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris ha asegurado el respaldo de suficientes delegados demócratas para conseguir la nominación presidencial de su partido, de acuerdo con un sondeo de The Associated Press realizado tras la decisión del presidente Joe Biden de no ir por la reelección.
Harris, quien recibió el apoyo de Biden minutos después de que éste anunciara que no aceptaría la nominación presidencial demócrata, trabajó para asegurarse rápidamente el apoyo de donantes, funcionarios electos y otros líderes de su partido.
Cabe señalar que la AP no considera a Harris la nueva virtual candidata del Partido Demócrata.
Esto se debe a que los delegados de la convención todavía son libres de votar por el candidato de su elección en la convención de agosto, o si los demócratas celebran una votación nominal virtual antes de esa reunión a realizarse en Chicago.
El sondeo de la AP sólo indica que tiene el respaldo de más de los 1,976 delegados que necesitaría para ganar en una primera votación.
Pero también concluye que es la opción abrumadora de su partido para sustituir a Biden en la candidatura, ya que ningún delegado contactado por AP nombró a otro candidato.
El lunes por la noche, Harris tenía el apoyo de al menos 2,214 delegados, según el recuento de AP.
Biden abandonó la contienda electoral el domingo debido a las dudas de los votantes sobre su idoneidad para el cargo tras su debate con Trump el 27 de junio y a una revuelta entre los líderes del partido y los donantes.
Pero la rapidez con que el partido cerró filas con Harris representa un intento del partido de dejar atrás semanas de drama interno sobre el futuro político de Biden y unificarse en torno a la tarea de derrotar a Trump en las urnas.
El recuento de AP se basa en entrevistas con delegados individuales, declaraciones públicas de los partidos estatales, muchos de los cuales han anunciado que sus delegaciones apoyan a Harris en masa, y declaraciones públicas y apoyos de delegados individuales.
Obtener la nominación es solamente el primer paso en una extraordinaria lista de deberes políticos a la que se enfrenta Harris después de la decisión de Biden, de lo que se enteró en una conversación telefónica con el presidente el domingo por la mañana.
Si logra asegurar la nominación, también debe elegir un compañero de fórmula y poner en marcha una enorme operación política para impulsar su candidatura en lugar de la de Biden cuando faltan poco más de 100 días para las elecciones.
El domingo por la tarde, la campaña de Biden cambió formalmente su nombre a “Harris para Presidenta”, lo que refleja que es ella quien hereda una operación política de más de 1,000 colaboradores y un fondo que ascendía a casi 96 millones de dólares a finales de junio.
Añadió 81 millones de dólares a ese total en las primeras 24 horas desde que Biden le dio su respaldo, informó su campaña, un nuevo récord de recaudación presidencial. Esa suma provenía de más de 888,000 donantes.
De ganar los comicios, sería la primera mujer y la primera persona de ascendencia sudasiática en ser presidenta.