Santo Domingo, R.D. – Factores geopolíticos y la aspiración de la República Dominicana a un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) incidieron para que el país votara a favor del desconocimiento de las elecciones en que se reeligió al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
República Dominicana, aliado comercial y diplomático de Venezuela, aprobó declarar ilegítimas las cuestionadas elecciones del pasado 20 de mayo, en medio de una ola mayoritaria en la que otros 18 países lo hicieron dentro de la 48va. Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), celebrada el pasado martes en Washington.
El cambio de actitud dominicano sintonizó con esa mayoría y el deseo de los Estados Unidos, que expresaron claramente su descontento con el establecimiento de relaciones entre el gobierno dominicano y la República Popular China.
Para Nelson Espinal, experto en mediación internacional, la decisión contra el gobierno venezolano no tendrá consecuencias “porque Venezuela no tiene la capacidad ni la posibilidad de mermar más sus relaciones internacionales con más países”.
Opinó que a Venezuela le conviene cuidar el vínculo y la relación la República Dominicana, porque este país le abrió las puertas para un diálogo con la oposición.
Para el excanciller y dirigente del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM), Hugo Tolentino Dipp, “nosotros recostarnos u obedecer las pautas de las grandes potencias es humillarnos”. Sostuvo que se debe respetar la independencia de las naciones para decidir su propio destino.
“Venezuela lo que tiene es que resolver sus propios problemas sin interferencias”, declaró el exministro de Relaciones Exteriores.