En la segunda enmienda realizada al contrato suscrito con la farmacéutica Pfizer, el Gobierno dominicano acepta pagar tres dólares más caras cada dosis de las 1,296,000 vacunas que debe entregar la farmacéutica estadounidense al país.
En el contrato original, suscrito el 5 de mayo de 2021, se contrataron 8,700,120 dosis de vacunas por un monto de 104,401,440 dólares, para un precio de 12 dólares por cada dosis.
En la segunda enmienda al contrato, firmada con la Pfizer, el 15 de marzo de 2022, se establece que el precio unitario de las dosis pediátricas, para niños de 5 a 11 años, será de 15 dólares.
El monto total a pagar por las dosis de vacunas para niños será de 19.4 millones de dólares, es decir, 3.9 millones de dólares más de lo originalmente pautado en el precio inicial.
Renuncia a reclamos
En la firma de la enmienda, el Gobierno renuncia a todos los derechos y reparaciones en justicia por incumplimiento, aunque en otra cláusula no limita que las demandas o las disputas puedan llegar al arbitraje o a otros mecanismos.
Se trata del acápite b, del capítulo 1.7 que consigna que “el comprador renuncia a todos los derechos y reparaciones que puedan corresponderle en derecho, justicia u otro criterio relacionados con cualquier incumplimiento por parte de la farmacéutica estadounidense durante el desarrollo u obtención de la autorización del producto, de acuerdo al calendario estimado”.
En tanto que en la cláusula 4, sobre legislación y disputas, se establece que cualquier controversia, demanda, diferencias o malos entendidos o reclamo que surjan o estén relacionadas con la interpretación o aplicación de la segunda enmienda “se regirá e interpretará según los términos del contrato”.
Además que no se limita a las negociaciones sobre disputas, arbitraje, leyes vigentes, compensación, renuncia a la soberanía jurisdiccional y límites a las disposiciones sobre responsabilidad.
A través de una carta remitida por el presidente Luis Abinader al presidente del Senado, Eduardo Estrella, éste destaca que desde hace un tiempo el Gobierno y la farmacéutica habían analizado la posibilidad de que las dosis restantes de las vacunas fueran suministradas en froma de vacunas pediátrica, debido a que el país no contaba con esa modalidad.