Algunos de los defensores de los imputados en el caso de los sobornos de Odebrecht aseguran que en el nuevo juicio, que comenzará el lunes en primera instancia, se producirá un “destronamiento” de la acusación de corrupción administrativa instrumentada por el Ministerio Público.
“Lo que va a pasar en el juicio de fondo es simple y llanamente, el destronamiento de la acusación. Va a caer como un juego de naipes. Va a caer irremediablemente, porque está hecha en arena movediza. No tiene fundamentos en los hechos. Para que haya fundamento en los hechos, debe haber pruebas de calidad, y en este caso, no las hay”, enfatizó el jurista Carlos Salcedo, abogado del imputado Andrés Bautista.
Mencionó que en una ocasión la procuradora Miriam Germán, cuando era jueza de la Suprema, dictó la resolución sobre la apelación de las medidas de coerción y “dijo claramente que con las delaciones premiadas ese expediente no iba para ninguna parte”.
José Ricardo Taveras, abogado del exsenador Tommy Galán, advirtió que demostrarán en el estrado que “ese expediente constituye en sí mismo, un cuerpo de delito”, y que es “el resultado de una conjura que lo manipuló burdamente” Jean Alain Rodríguez, “generando imputaciones que desmienten las propias pruebas aportadas por el ex procurador, en un ejercicio sin precedentes de abuso de poder”.
También dijo que la defensa de Tommy Galán no tiene temor de ninguna instancia judicial, por elevada o humilde que fuere, y que lo único que desean es responder frente “a jueces responsables, capaces e imparciales, que solo tengan miedo a enfrentarse con sus conciencias, para satisfacer así sus deberes con espíritu de justicia y no con temor a los elementos externos del juicio que genera el morbo de la opinión ligera, que condena sin ponderar las verdades que expresa el expediente”.
Para José Miguel Minnier, abogado de Ángel Rondón Rijo “lo más aconsejable para la sociedad y el Ministerio Público, aunque suene doloroso, es que se desista de la acción pública, por la violación al derecho de defensa y el debido proceso que ha habido en este caso”. Entiende que con ese desistimiento le manda un mensaje claro a todo el Ministerio Público de que a ningún imputado debe violársele el derecho de defensa y que en la etapa preparatoria deben dársele las pruebas.
Dijo que el Ministerio Público violentó el derecho de defensa de su defendido al no entregarle las pruebas que le solicitó, además expresó que se violentaron sentencias del juez Francisco Ortega Polanco.
La barra de defensa de Conrado Pittaluga vaticinó que está garantizado que, el futuro inmediato de este expediente es el fracaso procesal “de la temeraria acusación suscrita por el antiguo procurador general”.
Por el momento los acusados en el sonado caso de corrupción son Ángel Rondón Rijo, Víctor José Díaz Rúa, Conrado Pittaluga Arzeno, Porfirio Andrés Bautista García, Juan Roberto Rodríguez Hernández y Tommy Galán.