A pesar de que el exprocurador general de la Republica, Jean Alain Rodríguez informara que se produjo un archivo provisional a favor de varios de los implicados en el caso Odebrecht, en un levantamiento realizado en la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) se determinó que el archivo fue definitivo y no provisional como al principio se informó.
Así lo reveló el titular del Pepca, procurador adjunto Wilson Camacho, quien dijo que al momento al llegar al órgano hizo un levantamiento de lo que existía en la dependencia del Ministerio Público, y que se encontraron que algunos de los investigados en el caso Odebrecht le habían archivado el proceso.
Expresó que se está en medio de un proceso de investigación para analizar esos archivos y poder determinar qué acción tomar en relación a los mismos.
Manifestó empero que las acciones a tomar dependerán de los archivos, si se pueden sostener en sí mismo y a partir de ahí viendo qué acciones tomar.
“Nosotros estamos analizando esos archivos, pero lo que hemos visto hasta ahora es que se utilizó el número 6 del Código Procesal Penal, que no es un archivo provisional, mientras tanto veremos qué podemos hacer en relación a esos casos”, expresó.
El 7 de junio del 2018, el entonces procurador informó del archivo provisional a favor de los imputados Juan Temístocles Montás, Julio César Valentín, Alfredo Pacheco, Ruddy González, César Sánchez, Bernardo Castellanos, Máximo de Óleo y Radhamés Segura.
El procurador Rodríguez manifestó que procedió al archivo provisional de la acusación contra estas personas, bajo reserva de que si aparecieran nuevas evidencias se procedería de acuerdo a lo que establece la norma procesal.
Dijo que la exhaustiva investigación económica realizada a las personas que fueron exoneradas de responsabilidad penal, sus familiares, empresas y vinculados, no arroja elementos contundentes para por el momento, vincular a estos imputados con los hechos confesados por Odebrecht.
Sostuvo que tampoco pudieron identificar patrimonios exagerados de los que pueda inferirse la existencia de un enriquecimiento ilícito ni evidencias de que estas personas hayan recibido prebendas directamente de la empresa Odebrecht o indirectamente a través de su intermediario Rondón.
“Sin pruebas, no hay proceso, por lo que no nos podemos permitir atar la suerte de expedientes fuertes y contundentes con los de otros que no cuentan con evidencias suficientes para resistir un escrutinio en esta fase final del proceso. Si lo hiciéramos, estaríamos haciéndoles un flaco servicio a la justicia y a la nación”, enfatizó.