En algo más de 60 años, el sistema financiero dominicano ha evolucionado a la par con la sociedad, desde 1962, cuando el funcionamiento del Banco Central quedó reglamentado por su “nueva” Ley Orgánica, a pesar de que la figura existía desde 1947. Incluso, en la actualidad, con el surgimiento de los denominados neobancos o bancos digitales, continúa evolucionando. El sistema financiero dominicano es hoy un ejemplo de fortaleza, transparencia, dinamismo y de aportes al desarrollo económico.
El camino, sin embargo, ha estado lleno de retos. La historia ha estado marcada por más 194 entidades de intermediación financiera y cambiaria registradas en la Superintendencia de Bancos. Si bien el pasado de la banca a nivel nacional se remonta a más de 100 años, la fundación del Banco Central, en 1947, marcó un antes y un después.
En 1962 se marcó “el inicio de la banca moderna”. Hoy, la Ley 183-02 es la que rige todo el sistema financiero dominicano. Los resultados de hoy indican que ha sido un sector que ha evolucionado hasta colocarse en los más altos lugares en todo el mundo en innovación e integración global con el uso de las últimas tecnologías.
Sucesión de adquisiciones: 1960 – 1980
En 1962, específicamente en mayo, se establecieron en República Dominicana dos instituciones privadas de capital extranjero: The First National City Bank y The Chase Manhattan Bank. Dos años después, el Banco Popular Dominicano inició sus operaciones, aunque fue fundado en 1963.
Casi una década después, en los que se instauraron instituciones como el Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop), se fundó el Banco de Santo Domingo (liquidado en 1979), y el Banco de Crédito y Ahorros (fundado en 1949) pasó a ser el Banco Condal Dominicano. Esta acción marco lo que sería uno de los primeros bancos que “quebraron” en el país.
Debido a las dificultades por las que atravesaba el Banco de Crédito y Ahorros en aquel entonces, la Superintendencia de Bancos favoreció que los activos pasaran al Banco Condal. La “excusa” para tal acción se respaldó en que la Superintendencia trataba de ayudar a que esa institución financiera superara sus problemas, los cuales se asumía no eran de gran dimensión, no ponían en riesgo el sistema financiero y ni siquiera apuntaban a una posible quiebra.
Sin embargo, el Banco Condal, recién creado, enfrentaba fuertes competidores en un mercado de pequeña dimensión. Intentaron expandirse abriendo una sucursal en Constanza para atender a agricultores. Sin embargo, al darse cuenta de las limitadas posibilidades de expansión en República Dominicana, decidieron traspasar sus activos al Banco de Santander en 1977, uno de los más grandes de España.
A pesar de ello, este último también experimentó dificultades para crecer en el país y decidió vender sus acciones y traspasar los activos en 1986 a un banco dominicano recién creado: el Banco Español, que pasó a llamarse Banco Español Dominicano, que, al año siguiente, fue adquirido por el Banco Universal, instituido en 1983. Se trató, en pocas palabras, de una sucesión de adquisiciones. Este último, posteriormente, también fue liquidado.
Surgimiento y expansión: 1980
En ese lapso, se fundaron el Banco Metropolitano y el Banco de Boston Dominicano 1974 y la Asociación de Bancos Comerciales de la República Dominicana se constituyó en 1979, al igual que el Banco del Comercio Dominicano. Dos años después inicia sus operaciones el Banco Nacional de Crédito (Bancrédito) y en 1983 el Banco Girod Dominicano, de corta vida. En octubre de ese año empezó a operar bajo la denominación de Banco Regional Dominicano.
Entre finales de la década de 1970 y 1980 se fundaron varios bancos que terminaron experimentando problemas, algunos concluidos mediante liquidaciones, mientras otros se recompusieron gracias a fusiones y otras maniobras, no sin que una parte de ellos también terminara en la quiebra.
Durante la década de los ochenta, el sector bancario dominicano experimentó un crecimiento notable con la creación de varios bancos que, fortalecidos con el pasar de los años, perduran hasta la actualidad y también aquellos que protagonizaron los quiebres más notorios. En 1985 se establecieron el Banco BHD, Banco Antillano, Banco Cibao, Banco Mercantil, Banco Gerencial y Fiduciario.
Un año después se sumaron al panorama bancario el Banco Dominicano del Caribe, Banco Panamericano, Banco Intercontinental (Baninter) y Banco Domínico-Hispano. Finalmente, en 1987, apareció el Banco del Exterior Dominicano, marcando una década de expansión y diversificación en el sistema bancario dominicano.
Antesala
La mayoría de esos bancos terminó quebrando o fusionándose. Uno de los primeros ejemplos fue el Banco de Boston Dominicano (fundado en 1974), que empezó a operar bajo la denominación de Banco Dominicano del Progreso. Este último, en realidad fue resultado de sucesivas reestructuraciones o fusiones. Partió del cambio de nombre, en 1984, del Banco Girod Dominicano (Banco Regional Dominicano) por Banco del Progreso Dominicano, después. En ese proceso sumó los activos del Banco Metropolitano.
Los casos continuaron “multiplicándose”. The Royal Bank of Canada fue adquirido en 1985 por el Banco del Comercio Dominicano (Bancomercio). Ese mismo año, Bancomercio recibió el traspaso de la sucursal del Bank of America, entonces uno de los más grandes del mundo. Estas adquisiciones, aunque contribuyeron a expandir su poder, provocó deficiencias que lo llevaron a ser adquirido por el Banco Intercontinental (Baninter).
Baninter, además de haber adquirido Bancomercio, incorporó los activos del Banco Osaka y, en 2001, del Banco del Exterior Dominicano. La historia de los bancos españoles pareció repetirse con Bancomercio y Baninter, explicado más adelante.
Otro ente financiero que siguió los pasos hacia la “quiebra”, fue el Banco Nacional de Crédito (Bancrédito), fundado en 1981, y que se expandió desde 1987 gracias a la adquisición del Chase Manhattan Bank, que se había instalado en el país en 1962.
Durante esa década, otros hechos relevantes fue cuando el Banco Dominicano del Caribe, fundado en 1986, empezó a operar bajo la denominación de Banco Latinoamericano, en enero de 1992. En 1995, el Banco Global se convirtió en banco de servicios múltiples, pero inició sus operaciones con el nombre de Banco Finadem el siguiente año.
Asimismo, se destacan fusiones a partir del Banco Antillano y el Banco Panamericano. En sucesivas operaciones, terminaron llamándose Unibanco en 1990. Años después el Banco Unibanco desapareció, al igual que el Banco Corporativo Internacional y el Banco Latinoamericano.
Otros bancos que iniciaron sus operaciones fueron el Banco Santa Cruz en 1999, al igual que el Banco Comercial Santiago, aunque comenzó sus operaciones al año siguiente. En 2001 se fundó como banco de servicios múltiples, al igual que los anteriores dos, el Banco BDI. En 2002, bajo la misma condición, se establecieron Banco Profesional y Banco Vimenca.
2003
El 2003 fue un año que marcó la historia de la banca dominicana. El traspaso de Bancomercio a un banco pequeño, creado apenas pocos años atrás, el Banco Intercontinental (Baninter), se hizo para prevenir una crisis de confianza, detallan desde el Superintendencia de Bancos.
En 2022, inició el proceso de disolución del Banco Múltiple de Las Américas (Bancamérica).
Sin embargo, sostienen que, en realidad, los problemas de Bancomercio se trasladaron a Baninter, “también aquejado desde su nacimiento por maniobras contrarias a las normas”, aunque a este último le fue posible sobrevivir y crecer aceleradamente sobre la base de una agresiva competencia, tal como lo habían hecho sobre todo los dos grandes bancos previamente intervenidos.
El resultado de Baninter se trató “de la quiebra bancaria con más peso en el producto interno bruto (PIB) de un país que se haya registrado en la historia mundial contemporánea”. En números, se trató de RD$55,000 millones, equivalente al 14% del PIB de ese año y un 60% del presupuesto gubernamental. El salvamento conllevó la emisión de RD$110,000 millones por el Banco Central, RD$40,700 millones de ellos en 2003 y 57,000 en 2004.
Otros bancos que siguieron los pasos de Baniter fueron el Banco Nacional de Crédito (Bancrédito) y del Banco Mercantil. Este se había fusionado por absorción con el Banco Global y fue autorizado a operar con el nombre de Republic Bank de Trinidad y Tobago.
A raíz de la crisis bancaria de 2003, tras ser liquidado, los activos de Bancrédito pasaron al Banco – Múltiple – León, que también absorbió al Banco Profesional.
Hoy, luego de un periodo bajo el nombre “BHD-León”, ahora solo es conocido como Banco BHD. Otro banco adquirido por esta entidad bancaria fue el Banco Gerencial y Fiduciario. El historial de adquisiciones de los bancos españoles y Baninter con Bancomercio se repitió con Banco León.
Últimos 20 años
Desde 2020, Scotiabank adsorbió al Banco el Progreso. | elDinero
En los últimos 20 años, desde la crisis de 2003, han sido casi igual cantidad de entidades de intermediación financiera disueltas. Entre los más recientes figura el Banco Activo, que surgió en 2016 como entidad de servicios múltiples, luego de haber adquirido parte de los activos del Banco de Ahorro y Crédito Providencial.
Tras su liquidación, el Banco Atlántico de Ahorro y Crédito adquiere parte de su cartera. En lo que era la sede principal de Banco Activo funciona una sucursal de la Asociación Bonao de Ahorros y Préstamos (Abonap).
A lo largo de los años, varias entidades bancarias y financieras han tenido la misma suerte. El hecho más reciente fue el de Bancamérica, que fue disuelto en 2022, año en que también Bellbank fue adquirido por JMMB Bank. En 2020, Scotiabank terminó la absorción del Banco Progreso.
El Banco Peravia de Ahorro y Crédito cerró en 2014, un año antes el Banco de Ahorro y Crédito Micro. En fechas anteriores, el Banco de Ahorro y Crédito Ochoa fue disuelto en 2007. Finalmente, el Banco de Desarrollo Unificado dejó de existir en 2004. En ese periodo, unas 15 entidades más, corporaciones en su mayoría, también dejaron de existir.
Resoluciones
En 1992, la Junta Monetaria adoptó una resolución para que las entidades financieras pudieran ofrecer “servicios múltiples bancarios”, cumpliendo con ciertos requisitos, entre ellos, fusionar un banco comercial, un banco de desarrollo, un banco hipotecario y dos o más entidades financieras de igual naturaleza, incluyendo las asociaciones de ahorros y préstamos.
Para 1994, también dictó una resolución permitiendo a los bancos autorizados ofrecer servicios múltiples bancarios, captando recursos en dólares y otras monedas extranjeras libremente convertibles a través de depósitos de ahorros y a plazo.