¿Cuánto impactan las elecciones municipales en las presidenciales?

El ambiente político que se vive en el país da la impresión que la campaña electoral para la elecciones del 2024 ya arrancó, pero para el nivel presidencial, de las elecciones previas, las municipales de febrero de ese año, no se habla. Al menos no es el principal tema de discusión de los dirigentes políticos.

En el pasado proceso electoral, el del 2020, se popularizó la frase “sin febrero no hay mayo” en referencia al impacto dominó que tendrían las elecciones municipales sobre las presidenciales y congresuales.

Sobre ese proceso, dos cosas son ciertas al día de hoy, con un pastel electoral divido en tres, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) lleva la ventaja frente al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo (FP); y, aunque no se puede medir el impacto por la limitada experiencia, la lógica indica que llevar la delantera en las municipales es buen augurio para la cita de mayo.

El PRM ganó las elecciones municipales con una amplia ventaja, victoria que se repitió en las elecciones presidenciales y congresuales.

Sin embargo, ese proceso electoral estuvo marcado por matices excepcionales como la llegada de la pandemia de la covid-19 y la suspensión de las elecciones por un fallo en el sistema de voto automatizado, que generó una ola de protestas con gran efecto político, cuyo beneficiario fue el PRM.
A esos hechos extraordinarios se suma la división del PLD, cuatro meses antes de esa cita.

Actualmente, el PRM cuenta con 90 de 158 alcaldes, 80 que obtuvo en las pasadas elecciones y otros diez de partidos opositores que han pasado a sus filas. Cuenta con 132 distritos municipales y según sus dirigentes en los próximos meses sumarán otros 15 de partidos de oposición y varios alcaldes de municipios.

A pesar de esa realidad, al día de hoy no se observa un acercamiento entre el PLD y la FP para participar unificados en esos comicios y a juzgar por las declaraciones recientes del secretario general del PLD, Charlie Mariotti, da la impresión que esas fuerzas políticas están lejos de un entendimiento.

“No tenemos ninguna relación, no hay ninguna razón para tenerla, el PLD va en su camino”, expresó Mariotti recientemente. Ese discurso dista mucho del que se escuchaba hace meses atrás con relación a la estrategia electoral de cara a las elecciones del 2024, cuando dirigentes del PLD y la FP comentaban que “divididos no ganamos”.

Con relación a las elecciones del 2020, el PLD quedó en el segundo lugar y de hecho obtuvo más votos en su recuadro que en las presidenciales.

El partido morado logró 33.81%, pero se debe tomar en cuenta que los votantes de la FP en varios municipios algunos de los más grandes, como Santiago y Santo Domingo Norte, votaron por los candidatos del PLD, en una estrategia electoral que a la larga perjudicó la casilla verde.

La FP logró apenas 3.49% en su recuadro, pero obtuvo varios alcaldes en la estrategia de elegirlos en la boleta del PLD y otros en alianza con el PRM y otras 13 organizaciones políticas.

Contrario a lo que ocurre con el PLD y la FP, el PRM parece enfocado en ganar las elecciones municipales y de hecho ha desarrollado una ofensiva para atraer alcaldes de las organizaciones opositoras, lo que provocó una denuncia conjunta del PLD, la FP y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) ante la JCE de supuesta compra de sus representantes locales. En los últimos tiempos esa estrategia luce detenida, pero hay avisos que continuará.

PRM luce enfocado en dar barrida en febrero

El PRM a través de sus dirigentes municipales tiene una ofensiva para atraer alcaldes de los partidos de oposición, entre los alcaldes que el partido oficial ha logrado llevar a sus filas figuran Hanoi Sánchez, de la FP en San Juan y la de Salcedo, María Mercedes Ortiz, que fue electa en el PLD. En ese municipio también se llevaron dos directores de distritos municipales al partido morado y varios regidores del PLD. Según han denunciado el PLD, el PRD y la FP, se, el anuncio del gobierno a final del 2021 de entregar 4 mil millones de pesos para apoyar los gobiernos municipales, tiene el objetivo de condicionar la entrega de esas ayudas a que los ediles de la oposición pasen a las filas del PRM. En efecto, varios representantes municipales de esos partidos han dado el paso, y los propios dirigentes del PRM han informado que otros harán lo mismo. Ante esa estrategia el riesgo que corre el PRM es de limitar la participación de sus dirigentes para beneficiar figuras de otros partidos que no garantizan fidelidad. Además, la embestida del partido oficial podría provocar una alianza opositora para sobrevivir al huracán electoral que les espera si enfrentan por separado al partido oficial, que además conquista sus mejores candidatos.