Luego de pasar más de un mes con medidas altamente restrictivas y percibir una reducción de casos activos, el gobernador de Puerto Rico Pedro Pierluisi anunció la reducción del horario del toque de queda y permitió el acceso a las playas, las cuales estaban prohibidas visitar.
Hasta el pasado siete de enero, en la isla, donde hasta el momento hay un total de 77,630 casos confirmados y 5,489 casos probables, también estuvo implementado el cierre de los restaurantes, los cuales solo estaban abiertos para servicio a domicilio.
La nueva medida solo permite la apertura para los restaurantes, cafés y librerías que estén al aire libre para operar por debajo del 30 % de su capacidad, y una mesa solo puede estar ocupadas por miembros de una misma familia.
Mientras que, para la celebración de eventos, estos deben ser sometidos a consideración por la Secretaria de Gobernación, para su posible evaluación y autorización.
En la nueva orden ejecutiva, el gobernador autorizó la reapertura las playas, la eliminación del confinamiento total que había los domingos, y la reducción del toque de queda, que anteriormente era de nueve de la noche a cinco de la mañana.
El nuevo confinamiento en Puerto Rico inicia a las 11 de la noche, hasta la cinco de la mañana y estará vigente hasta el 30 de enero. El gobernador aseguró que estas pueden ser modificadas en cualquier momento si hay un repunte de casos.
Hasta hace dos días, en Puerto Rico estaba prohibida la venta de alcohol los fines de semana.
Puerto Rico fue el primer país de Latinoamérica en recibir las dosis de Pfizer/BionNTech y comenzar a inocular a su población de alto riesgo, así como al personal médico y de enfermería.
Según reporta el periódico El Nuevo Día, Puerto Rico ha recibido 172,600 dosis de vacuna contra el COVID-19, de las cuales 30,225 corresponden a la segunda dosis. La Guardia Nacional ha distribuido 112,990, y se proyecta que al final del sábado se deben haber administrado alrededor de 100,000.
La pasada semana Pierluisi dijo en una rueda de prensa, que las medidas para reducir los contagios por COVID-19 no pueden ser flexibilizadas por completo y que las reducciones establecidas representan un “justo balance”.
“Aunque quisiera flexibilizar totalmente el toque de queda, he buscado un justo balance… En lo que es posible regresar a una nueva normalidad, tenemos que seguir tomando medidas preventivas para salvaguardar la salud”, expresó el gobernador
Luego de un video subido por el humorista dominicano Fausto Mata, solicitando la eliminación del toque de queda en República Dominicana, aquí te presentamos un listado de las medias existentes en Puerto Rico para frenar el contagio por COVID-19.
Según la orden ejecutiva OE-2021-010, firmada por el gobernador Pedro Pierluisi, la cual está vigente desde el ocho de enero, finalizando el día 30 de ese mismo mes, algunas de las restricciones implementadas son:
El toque de queda de lunes a domingo será de cinco de la mañana a 11 de la noche, por lo que el toque de queda total de los domingos queda suspendido.
Limitación de actividades sociales y familiares en lugares públicos
Restaurantes o cafés al aire libre hasta las 10 de la noche, por debajo del 30 % de su capacidad y el establecimiento está en la obligación de reducir su capacidad en caso de ocupar el porcentaje requerido y seis pies de distancia entre cada comensal.
Los restaurantes que tienen barras o mostradores dentro de sus establecimientos deben permanecer cerradas
Las mesas de los restaurantes deben estar ocupadas por los miembros de un mismo núcleo familiar
Se prohíbe la aglomeración de personas fuera de un establecimiento consumiendo bebidas alcohólicas
Las barras y pequeños locales como sport bars con permiso de venta de alcohol deben permanecer cerrados
Los supermercados estarán abiertos de cinco de la mañana a 10 de la noche, con una hora adicional solo para la entrega de delivery o servicio a domicilio.
Los bancos pueden laborar libremente siempre y cuando puedan garantizar una distancia mayor a seis pies entre cada cliente.
Los gimnasios pueden operar hasta las 10 de la noche, con una capacidad inferior al 30 % de su capacidad
Celebración de cultos religiosos los siete días de la semana. Las iglesias deben operar bajo el 30 % de su ocupación máxima.
Uso compulsorio de mascarillas
Para conocer todas las medidas, puede leer la orden ejecutiva completa aquí