El abogado Cándido Simón dijo que detrás de ese escarceo que hay sobre un falso pleito entre la procuradora general de la República y la directora de Persecución, lo que se mueve es un plan para debilitarlas y hacerlas presentar como entes en confrontación.
Manifestó que con ello quieren hacer ver a “Yeni Berenice Reynoso como una irreverente y a Miriam Germán como una blandita”.
“Eso es lo que hay, para debilitar el proceso activo que hay en la persecución de los actos de corrupción… eso es lo que están haciendo. ¡Y atención! La información que me ha llegado, sujeta a confirmación, es de que no son los políticos que están en eso, sino que es un sector empresarial fuerte, como consecuencia de que le habían tocado las aristas en ocasión del último proceso”, reveló el abogado.
Explicó que la información surge a raíz de que los abogados del exministro de Hacienda, Donald Guerrero, quien ha sido interrogado varias veces por el Ministerio Público y está en investigación, requirieron a Yeni Berenice Reynoso el acceso a la investigación y ella no obtemperó, por lo que recurrieron a su superiora inmediata, Miriam Germán, para que esta le instruyera.
Simón señaló que el Código establece que los fiscales tienen la obligación de ir permitiendo el acceso de las evidencias en pro y en contra de un investigado y que la ley está concebida para que el investigador vaya entregando las que va compilando a las partes, pero que la mala práctica es que no lo hacen y que eso no es un accionar de Yeni, sino que es histórico.
Durante su participación en el programa Reseñas, que conducen los periodistas Rafael Núñez y Adelaida Martínez R. por Entelevisión, el abogado explicó que todo este tema, que ocurrió en marzo, se centra en la interpretación jurídica, ya que el Código establece que los derechos del imputado se activan a partir de que se solicita un anticipo de prueba o una medida de coerción.
Puso como ejemplo el caso del exgobernador del Banco Central, José Lois Malkun, a quien citaron para una investigación durante la gestión de José Manuel Hernández, caso en el que la Suprema Corte de Justicia designó en ese entonces juez, Hiryhito Reyes.
“Hirohito Reyes dijo que una citación es un acto de procedimiento que no es una coerción, sino que coarta la libertad, porque cuando un fiscal te cita si tú no asistes el artículo 100 del Código Procesal Penal establece que pueden ordenar tu arresto, consecuentemente si tú ibas a salir del país no puedes irte”, explicó.
Dijo que el punto con eso es que: “Miriam interpreta que debe ser así porque justamente presidía ella la sala penal de la Suprema Corte de Justicia cuando eso pasó y Yeni entiende que el artículo 95 debe interpretarse de manera restrictiva y no se debe permitir el acceso… fue eso lo que pasó”.
Cándido Simón criticó y llamó a reflexión sobre el porqué se trae a colación un tema de interpretación jurídica que no es novedad, ya que ocurrió en marzo del presente año.
“Sacando una información como nueva… una pendejada que es vieja. Cuál es la novedad que tiene una información que ellos ya sabían. Primero, fue a petición de partes; segundo, cuando Miriam emite la resolución dándole aquiescencia a la petición de que le permitieran acceder a toda la investigación, se la instruye a Yeni”, dijo.
En ese mismo contexto, prosiguió diciendo que eso fue en marzo, hace 5 meses, y que Yeni impugnó la decisión en el plazo que establece la ley, en abril, y la instrucción con esa impugnación con acto de alguacil la Procuraduría se la notificó a los abogados del señor Donald Guerrero.