El aspirante a la presidencia por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) Luis Abinader afirmó ayer que el agotamiento del modelo de gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ha dejado al país sin respuestas efectivas ante múltiples necesidades, por lo que el arribo del cambio con una nueva administración es impostergable.
Insistió en una nota en la necesidad de que la oposición y el movimiento social estén unidos alrededor de un programa mínimo que impulse el triunfo en las próximas elecciones.
Una unidad “que desde el Gobierno materialice los cambios que aseguren la vigencia de las instituciones democráticas y pongan fin al desorden y la inseguridad que arropan al país”.
Advirtió que el deterioro de servicios como la seguridad ciudadana, la falta de calidad de la educación y la salud pública, sumado a la persistencia del alto costo de la vida y el desempleo, entre otros males, son consecuencia de las deficiencias de la mala gestión peledeísta.
Consideró una mayúscula vergüenza que manteniendo el país un sostenido crecimiento económico, estén colapsados los servicios en los hospitales públicos y que pese “a la inversión del 4% del Presupuesto en la educación preescolar”, el aprendizaje de los estudiantes de la primaria acusa un serio retraso.
Abinader ilustró el fracaso “del modelo de gobierno del PLD” con que las autoridades no hayan adoptado medidas de contingencia para mitigar los efectos que tienen sobre la población y la economía del país las alzas de los precios del petróleo y otros factores externos.
Subrayó que junto al aumento de los precios del petróleo, las alzas de las tasas de interés y las reformas fiscales adoptadas por el Gobierno estadounidense para atraer capitales e inversiones, tienen impacto negativo en economías como la dominicana.
Dijo que el país está ante un escenario exterior muy preocupante, pese a lo cual desconoce que el Gobierno haya adoptado programas o acciones específicas para encarar la situación.
Sostuvo que las alzas del petróleo aumentan la tasa del dólar y tienen un impacto fiscal, al que espera no responda con su receta de endeudamiento imprudente, que ha pasado a formar parte de la situación de vulnerabilidad de la economía, en un cuadro agravado cada vez más, debido a las altas sumas destinadas al pago de intereses y de capital de la deuda.
Dijo que pese a ese cuadro adverso, las autoridades siguen tan campantes, sin adoptar medidas, frente a una situación que encarece el costo del transporte, los alimentos y todos los bienes y servicios de primera necesidad, lo cual agravará más la calidad de vida.