Las pugnas por el control del penal y las denuncias de corrupción con supuestas dádivas a personal de custodia, habrían sido el caldo de cultivo que terminó en el motín del pasado domingo en la cárcel de San Francisco de Macorís, donde fue ultimado un recluso y por cuyo hecho fue suspendida la alcaide del recinto.
Los videos que circulan en los medios de comunicación respecto al motín ocurrido la noche del domingo en la cárcel de San Francisco de Macorís, muestran quejas de internos sobre los abusos que estarían cometiendo quienes en ese momento tenían el control del penal.
Pero la situación que se daba en el penal ya había sido denunciada semanas anteriores al hecho, cuando otro recluso hizo públicos los supuestos planes para matarlo, debido a sus quejas por la corrupción que, según denunció, abarcan tráfico de drogas y mercancías y dádivas al personal de custodia que incluyen desde whisky y yipetas hasta viviendas.
El director general de Prisiones, Roberto Hernández, asegura que ya ordenaron la suspensión de la alcaide del penal Lilyan María Santana de Jesús y se trasladó al personal militar encargado de la custodia, mientras se avanza en la investigación que inició el Ministerio Público respecto a esos hechos.