Un total de 57 armas ilegales han sido entregadas intencionalmente en Cristo Rey, en el Distrito Nacional, sector que sirvió de plan piloto para la Estrategia de Seguridad Ciudadana “Mi País Seguro”, lanzada el pasado 6 de junio.
Al momento de la entrega no se toma ningún apunte de quién tenía el arma, según manifestó Rolfis Rojas, presidente de Comisión Presidencial de Apoyo al Desarrollo Barrial. Expresó que el sector fueron instalados tres centros de acopio por las autoridades en ese sector.
Las entregas han sido “de manera voluntaria, sin ningún tipo de remuneración y van a ser gente que no van a estar fichada, van a estar libre, porque las han entregado voluntariamente”, dijo Rojas durante la donación de trajes y batas protectoras contra el COVID-19 a la Clínica Cruz Jiminián.
El desarme es parte de las apuestas del Gobierno para enfrentar la delincuencia del país. Las armas serán destruidas para que no vuelvan a las calles, un proceso que será ejecutado por técnicos del Ministerio de Interior y Policía.
En Cristo Rey también está en marcha el registro y rotulación de motocicletas, otra de las acciones contenida en el plan de seguridad poblacional, y que hasta el jueves, había más de siete mil enumerados, según datos del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant).