Los agentes de la Policía Nacional que apresen un ciudadano en flagrante delito con sustancias controladas deberán transferir tanto al detenido como lo ocupado a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), único organismo que en lo adelante manejará los casos de narcóticos.
Así lo establece un memorándum firmado el 3 de febrero por el director de la Policía, mayor general Edward Sánchez, dirigido a los encargados regionales, centrales y de área de la institución.
«En ese sentido se les instruye hacer extensiva dicha medida a todo el personal bajo sus respectivos mandos y orientarlos respecto a las acciones que deben realizar al momento de apresar a un ciudadano en flagrante delito», dice el documento.
La disposición se produce luego de que el Poder Ejecutivo ordenara derogar el párrafo 5 de la orden especial 024-2008, del 31 de mayo de ese año, que creó la Dirección Central Antinarcóticos (Dican).