El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) sostuvo hoy que el desarrollo de las provincias fronterizas debe ser una prioridad nacional por tratarse de la zona más deprimida del país, lo que ha provocado un permanente éxodo de sus habitantes hacia otras ciudades con mayores oportunidades.
Quique Antún explicó que el proyecto que modifica la Ley 28-01, que crea una Zona Especial de Desarrollo Fronterizo, debe ser ampliado a los fines de establecer mayores estímulos fiscales y facilidades para lograr que una mayor cantidad de empresas se establezcan en esas provincias, que con el transcurrir del tiempo han ido disminuido su población por el constante desplazamiento a otros pueblos, situación que dijo está siendo aprovechada por los haitianos “que se han ido adueñando de comunidades completas”.
Dijo que provincias como Pedernales, Independencia, Elías Piña, Dajabón, Monte Cristi, Santiago Rodríguez y Bahoruco, beneficiadas con la ley de Desarrollo Fronterizo, no pueden seguir siendo marginadas y abandonadas “y mucho menos en medio de esta pandemia del coronavirus que ha provocado una de las peores crisis económica vivida por la República Dominicana y la amenaza que representa para la nación la migración permanente de haitiano”.
“Tenemos que promover e impulsar el desarrollo económico y social de todas las provincias fronterizas sobre la base de las exenciones fiscales y otros estímulos a las empresas que se establezcan en esas provincias, para que los dominicanos residentes en esa zona vivan mejor y no se vean obligados a trasladarse a otras ciudades para que extranjeros ocupen nuestro territorio”, agregó.
El líder del Partido Reformista resaltó que hay sectores que por conveniencia económica, sin importarle el país, se oponen al proyecto de estable las empresas que se establezcan en la frontera disfrutarán de una exención del 100 % del pago de impuestos internos, de aranceles aduaneros sobre materias primas, equipos y maquinarias, así como cualquier tipo de impuestos, durante un período de 30 años a partir de su instalación.
En ese sentido, Quique Antún manifestó que “los intereses de unos pocos no pueden estar por encima del interés colectivo”.
Manifestó que actualmente con la ley 28-01, creada hace 20 años, se amparan alrededor de 80 empresas que se encuentran en operación, garantizando más de 6,400 empleos.
El presidente del PRSC entiende que si se aprovecha el proyecto que busca modificar la referida ley de Desarrollo Fronterizo y de manera consensuada se amplían las facilidades para atraer más empresas, “podríamos lograr el desarrollo económico que buscamos en esas provincia”.
Desarrollo fronterizo y protección del territorio
Entiende que el desarrollo fronterizo debe estar intrínsecamente ligado a la protección del territorio nacional ante la seria amenaza que representa la migración haitiana.
En ese sentido, planteó que la frontera con Haití no podrá ser regulada eficientemente jamás, “si no se aplica una política seria, sistemática y efectiva de desarrollo social y económico de todas las provincias fronterizas”.
Quique Antún planteó que además de las exenciones fiscales y otros estímulos para las empresas que se establezcan en las provincias fronterizas, debe gestionarse la creación de un Fondo de Desarrollo Transfronterizo, con financiamiento de la Unión Europea y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Dijo que ese fondo sería administrado por una comisión internacional, en la que participen representantes de ambos países, con supervisión de los Organismos Internacionales, y sería utilizado en la construcción de escuelas, centros de salud, parques de zonas francas industriales, instalaciones para la seguridad pública, construcción y/o mejoramiento de vías de comunicación terrestre, entre otros.
