Las restricciones de movilidad implementadas con toque de queda desde las 7:00 de la noche del 31 de diciembre, no solo habría sido conveniente para disminuir la propagación del coronavirus en la población, también para la reducción de casos por accidentes de tránsitos y hechos de violencia en las emergencias de los principales hospitales del Gran Santo Domingo.
El Hospital Docente Darío Contreras, centro asistencial donde tradicionalmente llegan las víctimas de las peores desgracias producidas por colisión de vehículos de motor, riñas entre individuos, heridas producto de hechos delictivos; podría decirse que recibió el 2021 “en completa calma”, contrario a años anteriores.
Ir al «Darío» cada 1 de enero, era la crónica anunciada de que una vez allí se encontraría a varias personas muertas o debatiéndose entre la vida y la muerte ya sea porque durante la celebración de Año Nuevo tuvieron un accidente o porque recibieron impactos de bala durante un incidente relacionado con conflictos personales, asalto o simplemente bala perdida.
A la emergencia del referido centro hospital comenzaron a llegar pacientes con traumas por accidentes leves de motor, a partir de las 5:00 de la madrugada, explicó un doctor a Diario Libre. En tanto que en horas de la madrugada se registraron casos de agresiones con armas blancas e intoxicaciones alcohólica.