La Fundación de Integridad Familiar y Salud FIFS entrego raciones alimenticias crudas a más de 400 familias que impactaron a unas 2 mil personas de escasos recursos del Gran Santo Domingo y de San Juan de la Maguana.
La directora ejecutiva de la Fundación, Claritza de la Cruz, agradeció el aporte entregado por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, lo cual permitió que mediante la FIFS puedan beneficiarse familias de la Circunscripción No. 3 del Distrito Nacional, Sabana Perdida, La Victoria en Santo Domingo Norte y de la sección municipal del Cacheo, en San Juan de la Maguana.
De La Cruz, agradeció en nombre de la Fundación a los señores Edwin Pérez, gerente de asuntos de Bienestar y Noel Sosa, segundo consejero de la Estaca Santo Domingo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, quienes realizaron la donación a FIFS en nombre de la Iglesia.
En tanto que Edwin Pérez, manifestó sentirse agradecido y afortunado de poder encontrar organizaciones como FIFS para poder distribuir esas ayudas garantizando que puedan llegar a los necesitados, especialmente en estos tiempos de penurias debido a la pandemia.
Pérez citó el evangelio y las palabras de Jesucristo cuando dijo: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
De su lado Noel Sosa resaltó que seguimos el ejemplo del Salvador Jesucristo al predicar con el ejemplo y no solo con las palabras. Agradeció a la Fundación de Integridad Familiar y Salud por ayudarles a compartir el evangelio de Jesucristo, porque el evangelio de Jesucristo no es más que ayudar a los más necesitados y la iglesia está llamada a seguir el ejemplo de Jesucristo e ir en busca de los más necesitados.
También agradeció el poder llevar el mensaje de amor, de unión y de ayuda mediante FIFS a quienes felicitó por ser un canal de ayuda a los más necesitados.
Al comentar sobre los donativos, la licenciada De la Cruz manifestó que las familias identificadas por la FIFS son las más vulnerables de sus respectivas comunidades, ya que se tomó en cuenta para que sean beneficiadas que, además de su indefensión social, han sido de las más afectadas por la situación económica y la pandemia del COVID19 que aqueja al país.
Dijo que la Fundación desarrolla un trabajo continuo con familias que sobreviven en medio de precariedades en comunidades de escasos recursos, a las cuales se les entregan los alimentos donados, entre los que se encuentran productos de primera necesidad que “estamos seguros ayudarán a mitigar la situación tan difícil por la que atraviesan las familias dominicanas”.
En ese mismo orden agradeció a un sin número de instituciones y personas que con sus contribuciones han permitido que la Fundación pueda estar aportando este pequeño granito de arena para llevar alegría a los más necesitados.
Entre los donantes De la Cruz resaltó una vez más a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, a la Fundación Somos, de Estados Unidos dirigida por el Dr. Ramón Tallaj y muchos otros colaboradores que prefieren mantener en el anonimato las ayudas que realizan para beneficio de los más necesitados.
Agradeció también a los equipos operativos y de apoyo de la Fundación, a los colaboradores y a las personas que contribuyeron al éxito de esta acción social y humanitaria, quienes con entusiasmo se trasladaron a cada una de las comunidades impactadas.