La vestimenta que hasta hace meses atrás lucía el presidente dominicano, Luis Abinader quedó en el pasado. Hoy como mandatario de la nación lleva un ‘look’ más fresco, más moderno y mucho más informal. Es obvio que con este estilo se deja atrás un esquema sobrio, de esos que hacen más intocable a un gobernante.
El diseñador y experto en imagen, José Jhan valora mucho estos cambios. Sabe que una figura fresca y desprovista de tanta formalidad puede generar mayor empatía con la población. “Personalmente pienso que nuestro presidente está llevando un estilo muy clásico y conservador que prevalece en el tiempo Cuida muy bien el ‘fit’ de sus trajes dándole un aire más moderno y actual. Transmite serenidad, confianza y seguridad”. El experto enfatiza esta parte.
Comenta que tanto el mandatario dominicano como Nayib Bukele, presidente de El Salvador, están proyectando una imagen más sencilla y asequible a las personas. “Lo interesante del estilo es justamente aquello que hace que la gente nos lleve en su mente”. Ese es el parecer del diseñador, quien entiende que se trata de un ‘look’ que inspira, porque más allá de los trajes, zapatos o accesorios caros es la imagen casual, jovial, fresca y fuera de los patrones establecidos en este tipo de cargo político lo que habla de quién es y de su personalidad. “Te puedo decir que inclusive su lenguaje corporales importante. Y como he dicho en algunas ocasiones: nos mostramos por fuera cómo nos sentimos por dentro… Y el nuevo estilo de nuestro presidente muestra eso, seguridad, inspiración y paz”.
Al abordar el tema de los grandes políticos del mundo, de manera específica las dos figuras que se tocan en esta historia: Abinader y Bukele, José Jhan opina que no se trata de una tendencia per se, sino de estilo que se ha ido adoptando para quitar pesadez a esa formalidad que aleja más a las masas de sus líderes.
“Con ese estilo natural, vemos cómo nuestro presidente aprovecha las piezas básicas del guardarropa masculino, así como los colores claros, suaves, sobrios y atemporales que se pueden combinar fácilmente con trajes. Los complementos son pocos, pero de calidad. Les vemos gemelos, reloj, anillo de casado y zapatos de corte clásico y con cordones. Me gustaría verle llevar algunos zapatos de hebilla-Monkstrap- porque sería bastante interesante¨.
La corbata
Al analizar a ambos jefes de Estado, el experto entiende que aciertan con el uso o desuso de la corbata. Desde su óptica llevarla o no, no es lo que define su seriedad o responsabilidad. “Para mí, son sus acciones, su educación y la manera de cómo se enfrenta y encara al mundo desde su desempeño lo que le da el valor real de la elegancia”. De esto esta convencido y lo reafirma cuando dice que con la incertidumbre y las adversidades que se vive ahora, es interesante ir más ligeros, hacer un balance y priorizar lo que realmente es importante.
UN ESTILO QUE DEBE IMITARSE
Al preguntarle que si invitaría a los demás funcionarios a refrescar su imagen, el diseñador respondió que ha visto un ligero cambio. “Muchos son los funcionarios que simplemente aporta una imagen moderna y conservadora, sobre todo, los nuevos jóvenes políticos saben cómo lucir bien y llevar un buen traje y eso es muy valioso”.