La necesidad de frenar la propagación de la epidemia del COVID-19 ha dado lugar a la ejecución de unas series medidas sobre todo a nivel empresarial y social. Una de ellas y la más efectiva para prevenir un incremento de contagios ha sido tratar de evitar el contacto físico con personas a través del teletrabajo.
Hay que enfatizar que en corto tiempo, millones de trabajadores han cambiado de lo habitual a lo domiciliario particular. Esto obviamente no pasaba por la cabeza de ningún empleador, pero se están adaptando a una nueva modalidad que en un futuro se veía venir.
Hoy en día los empleadores están obligados a dialogar con el colaborador la necesidad del trabajo desde el hogar. También, es obligatorio proveer todas las herramientas para la realización de sus funciones desde su hogar.
Una de las soluciones más factible que la tecnología nos ha brindado son las videollamadas las cuales han sido de gran apoyo para que las organizaciones puedan enfrentar esta epidemia. El uso de plataformas de videoconferencias en línea como Zoom, Microsoft Teams y Google Meet se ha disparado inevitablemente y continúan en crecimiento, ya que auge del teletrabajo ha permitido que las plataformas superen los millones de usuarios activos diarios, números que son muy sorprendentes en comparación con las cifras anteriores.
Aun así, los equipos que solían trabajar en estrecha proximidad de repente han tenido que adaptarse a esta nueva realidad, que va desde garantizar que cada reunión en línea sea productiva: invitar a las personas adecuadas, incluir la reunión en sus calendarios, crear la agenda, compartir documentos relevantes, hasta asegurarse de que los puntos acordados sean seguidos posteriormente.
Aunque, son muchas las interrogantes que puedan producirse las cuales están ligadas a los temas relacionados a productividad y seguridad de la información muchos empleadores están obligados a arriesgarse a enfrentar la realidad. Sin embargo, si el colaborador está de acuerdo en realizar su trabajo de forma remota y cuenta con todas las herramientas, es una muy buena iniciativa ante la situación que estamos viviendo.
Finalmente, los principales retos que enfrentan las empresas están enfocados en establecer un protocolo de teletrabajo eficiente, los cuales van desde la adopción de un sistema eficaz que permita al empleado realizar sus tareas sin limitantes, hasta garantizar los controles por lo que el empleado se sienta comprometido a guardar la máxima confidencialidad sobre las actividades que desarrolla.
Yerfin Santana