Bartolo Alvarado, mejor conocido como El Cieguito de Nagua, murió la noche de este viernes en la ciudad de Nueva York, luego de permanecer ingresado desde la mañana en un hospital de Brooklyn, donde estuvo en estado crítico. El deceso lo confirmó la esposa del merenguero típico al periodista Samir Saba. El artista padecía problemas renales, hipertensión y diabetes.
Su problema de salud lo obligaba a dializarse dos o tres veces por semana en la ciudad de Nueva York. Aunque se corrió el rumor de que el intérprete de “Ese Diente de Oro”se infectó de Covid-19, hasta el momento sus familiares no pueden confirmarlo debido a que no tienen diagnóstico al respecto.
Según los reportes, a pesar de que tenía una residencia en Los Llanos de Gurabo, en Santiago, hace tiempo que el merenguero típico pasaba la mayor parte del tiempo en La Gran Manzana y esta mañana hizo una crisis respiratoria que ameritó que sus hijos pidieran asistencia al 911.
El locutor especializado en música típica José Miguel Ortiz, mejor conocido como Papillón (de la estación N 103.5 FM de Santiago), confirmó en exclusiva al portal Samirsaba.com la información que le suministrara de primera mano el ingeniero Osiris Alvarado, hijo mayor del artista.
A pesar de que en redes sociales ha corrido el rumor de que Bartolo estaría infectado de Covid-19, sus familiares no pueden corroborar la información, porque de momento no hay un diagnóstico que así lo determine.
”Se lo llevaron a Nueva York porque Bartolo tiene una condición de diabetes. Aún no se determina que el episodio de hoy haya sido por coronavirus. Es probable que se haya contagiado durante la semana, porque cada dos días lo llevan a dializar, pero reitero que no le han dado un diagnóstico que diga que sea eso lo que lo llevó al estado crítico en que se encuentra en este momento interno”.
El veterano intérprete estuvo entubado en el Brookdale Hospital, donde fue ingresado. “Ninguno de sus hijos puede estar con él. Están tratando de determinar qué hacer en caso de que fallezca. Si sucede, que esperemos que no, ni ellos lo van a ver jamás. Tú sabes cómo está la situación en Nueva York. Está prohibido traerlo a su país en este momento para hacerle un funeral a la altura que él merece. Los hijos están en su casa recogidos, esperando que cualquier noticia”.
