El candidato a la presidencia de la República por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, manifestó este lunes su rechazo a la venta del 50% de las acciones de la Central Termoeléctrica Punta Catalina.
Abinader indicó que si el Gobierno ejecutaría la venta “lesionaría los intereses económicos y sociales del pueblo dominicano”.
Durante la inauguración del comando de campaña del PRM, ubicado en la avenida 27 de Febrero del Distrito Nacional, el candidato dijo que la transparencia debe ser el requisito indispensable para cualquier problema.
Abinader precisó que no se pueden tomar decisiones improvisadas que comprometan más las políticas de un nuevo gobierno.
Ante la cúpula de esa organización y decenas de simpatizantes, sostuvo que los beneficios que generará Punta Catalina no llegarán al pueblo si se vende al sector privado.
“Estamos convencidos de que conservando la central termoeléctrica en manos del Estado tendríamos oportunidad de introducir nuevas ofertas de energía sin necesidad de incurrir en nuevos préstamos”, indicó Abinader, quien recordó que Punta Cana fue el proyecto promovida por el oficialismo como la solución que permitiría al país, en el sector energía, disfrutar de precios competitivos, disminuir el subsidio y fortalecer la capacidad negociadora frente a los generadores privados.
“Estos beneficios prometidos no serían alcanzables con la transferencia de acciones a inversionistas privados”, subrayó.
“Ya la central está construida y si continúa en manos del Estado, el kilovatio hora podría venderse efectivamente por debajo de 8 centavos, no a nueve o diez centavos fijos, invariables durante tres décadas, como sucedería si realizamos la venta como está planteada, destacó.
El político acusó al Gobierno de tomar acciones improvisadas, las cuales, dijo les tocaría cargar las consecuencias de él llega a la Presidencia. “Ese manto oscuro de la duda recaería también sobre los inversionistas privados que acepten esos términos y sabotearía cualquier posibilidad futura de alianzas público privadas confiables”, acotó.
Dijo que en medio de un proceso electoral y “a pocos meses de un cambio de administración”, la prudencia aconseja no tomar decisiones improvisadas que puedan comprometer o condicionar la política energética y financiera de un eventual nuevo gobierno.
“Estaremos atentos a cualquier improvisación a las acciones del Gobierno”, reiteró.
El diciembre pasado, salió a la luz que el Gobierno busca vender la mitad de las acciones de la planta, cuyo costo estimado es de US$2,017 millones de dólares. Punta Catalina, ubicada en el distrito municipal Catalina, en Baní, provincia Peravia, está compuesta por dos unidades de generación eléctrica a carbón de 376 megavatios cada una.