Para los politólogos Daniel Pou y Belarminio Ramírez Morillo, la renuncia formal del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) de Leonel Fernández, no sorprende, tras los resultados de las primarias del pasado seis de octubre que ganó el precandidato oficialista Gonzalo Castillo.
Para Belarminio Ramírez “Leonel Fernández añora convertirse en un caudillo. Toda la acumulación de poder político y control partidario en sus últimos dos periodos de Gobierno, iban en ese propósito”
Explicó que el protocolo con que Leonel ejerció el poder y su estilo de vida, después de salir de la presidencia de la República en el 2012, lo acercan mucho al estilo de Joaquín Balaguer.
Dijo que “el profesor Leonel Fernández pensó en un PLD para él, comodín para su liderazgo. Desde su perspectiva la llegada de Danilo Medina al poder en el 2012, era algo transitorio”.
Agregó que en la visión de Leonel, Danilo nunca sería un liderazgo a su nivel.
“Por eso, su disgusto se hizo palpable a partir del 2013 cuando los estudios de mercado comenzaban a presentar al presidente Danilo Medina con niveles de aprobación, confianza, credibilidad y popularidad, muy por encima a los porcentajes por él alcanzados en los mejores momentos de sus tres periodos de gobierno”.
Refirió que Leonel Fernández ha sufrido mucho por los éxitos de Danilo Medina y “desde mi visión, eso lo empuja a dejar el PLD”.
En los hechos el liderazgo hegemónico de Leonel Fernández en el PLD fue reemplazado por el liderazgo de Danilo Medina, manifestó Ramírez Morillo.
“Leonel se va del PLD, porque ya ese partido no es un instrumento político y electoral para su propósito personal”, afirmó el politólogo dominicano.
Sostuvo que deja la presidencia del partido más grande del país para ser cabeza de un partido pequeño que sea de él y para él.
“Con su conducta, Leonel pone en evidencia que no le interesa ser un líder mentor, y que su teoría de que el PLD es una fábrica de Presidentes, son sólo palabras”, indicó.
Explicó que el exmandatario y exprecandidato del PLD en las pasadas primarias quiere un partido de él, como fue el Partido Reformista para Balaguer.
“El profesor Leonel Fernández se consideró un caudillo, se preparó mentalmente y acumuló suficiente poder al momento de traspasar el mando en el 2012, para asegurarse ese status”, manifestó Ramírez.
Mientras que Daniel Pou dijo que al presentar su renuncia formal del Partido de la Liberación Dominicana Leonel Fernández, se consumó lo que todos esperaban.
Explicó que existen dos ejes fundamentales que indicaban que la renuncia de Fernández se aproximaba, primero: no aceptar la derrota frente a Castillo, y segundo: el descrédito de las primarias.
“Era una ruptura que ya estaba evidenciada por todo lo que fue el proceso de un año de campaña”, dijo al referirse al proceso electoral con miras a las primarias recién pasadas.
Sobre el discurso, dijo que en el recorrido por su historia en el PLD y las coyunturas electorales, hubo algunos aspectos que no estuvieron muy claros.
A cambio de nada
Fernández refirió que en varias ocasiones sacrificó su posición de poder para dar paso a otros dentro del PLD. Daniel Pou recordó que en el año 2012 también hubo una tentativa de reforma constitucional con el objetivo de que Fernández optara por un nuevo periodo presidencial, pero miembros de la organización reaccionaron , acordando que no era posible. Consideró el discurso como “bastante horizontal”.
