En respuesta a las recientes controversias en torno a su vida privada, el ex candidato presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Abel Martínez, ha emitido una carta detallada para abordar los eventos que han capturado la atención de la ciudadanía.
Martínez reconoce haber mantenido una relación con Keire Vargas más de una década atrás, cuando ambos eran adultos y solteros, como lo confirman sus documentos de identificación. Esta relación fue breve y consensuada.
En octubre de 2022, Abel Martínez fue informado sobre la posibilidad de ser el padre de un niño de 13 años, residente en Estados Unidos y supuestamente hijo de Keire Vargas. Ante esta noticia, Martínez actuó con responsabilidad al ofrecer apoyo económico a la madre, incluso antes de contar con pruebas definitivas de paternidad, con el único propósito de garantizar el bienestar del menor.
Abel Martínez dice que fue él quien inició el proceso legal para verificar su paternidad, demostrando su compromiso con la transparencia y el cumplimiento de sus responsabilidades. Sin embargo, la reacción de la madre, al optar por difundir acusaciones infundadas en redes sociales, ha sorprendido a Martínez, especialmente considerando su relación de compadrazgo con ella.
La verificación de la paternidad se llevará a cabo en las próximas semanas, siguiendo el proceso legal establecido. Abel Martínez se compromete a actuar conforme a la ley y a sus principios éticos, priorizando en todo momento el bienestar del niño involucrado.
Sostiene que es fundamental abordar este tema con seriedad y respeto hacia todas las partes implicadas, especialmente considerando la protección del menor afectado por estas circunstancias. Se solicita comprensión y respeto hacia la privacidad de todos los involucrados mientras se esclarece esta situación delicada.
Abel Martínez reafirma su compromiso con la verdad, la justicia y el bienestar de aquellos afectados por estos acontecimientos, y espera una resolución adecuada en conformidad con las leyes dominicanas y los valores éticos que lo guían.
A continuación texto íntegro de la carta de Abel Martínez
En respuesta a los recientes eventos sobre la vida privada de Abel Martínez que han generado interés público, deseamos abordar de manera clara y transparente los acontecimientos.
El señor Martínez reconoce que mantuvo una relación con la señora Keire Vargas hace más de una década cuando ambos eran mayores de edad y solteros, conforme se verifica en los documentos de identidad correspondientes. Esta relación fue de muy corta duración, y durante su transcurso, ambos actuaron de manera consensuada.
En el mes de octubre del año 2022, Martínez fue informado de su posible paternidad de un niño de 13 años de edad años al día de hoy, residente en Estados Unidos, hijo de la señora Keire Vargas. Ante esta noticia, actuando de manera responsable, inmediatamente se puso a la disposición de la madre brindándole apoyo económico para las necesidades inmediatas del menor, aun sin contar con pruebas fehacientes sobre su paternidad. Esta decisión fue tomada exclusivamente para salvaguardar el bienestar del niño ante la posibilidad de ser el padre, sin ningún tipo de cuestionamiento y respetando la dignidad de la madre.
Es importante destacar que fue el señor Martínez quién acudió al organismo rector de Niños, Niñas y Adolescentes para solicitar el inicio del proceso de verificación de la paternidad, con la intención de determinar si efectivamente es el padre del niño. Sin embargo, en respuesta a la notificación de la acción legal iniciada, la madre optó por publicar acusaciones infundadas y falsas en redes sociales que intentan dañar la imagen de Abel Martínez.
Esta reacción ha sido recibida con sorpresa por parte del señor Martínez, ya que, incluso, existe una relación de compadrazgo entre ambos, siendo este último padrino de otra hija menor de la señora.
Informamos que la verificación de paternidad se realizará en las próximas semanas, según el proceso legal que ya se encuentra en curso. A partir de los resultados, el señor Martínez actuará conforme a la ley y a los valores en los que cree, como hasta ahora lo ha hecho.
Queremos enfatizar que el señor Martínez ha actuado en todo momento guiado por el genuino interés de proteger y velar por el bienestar del menor involucrado incluso antes de confirmarse científicamente su responsabilidad parental conforme lo prevén las leyes dominicanas.
Entendemos la importancia de abordar estos temas con la debida seriedad y respeto hacia todas las partes envueltas, sobre todo que se trata de un menor de edad que no debe ser afectado por las actuaciones de su madre.
Agradecemos la comprensión y el respeto hacia la vida privada de todos los involucrados mientras se aclara esta situación.