El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, vio este miércoles cómo crece la presión para que se replantee su candidatura a la reelección, de la que dudan tanto miembros de su partido como destacados apoyos hasta ahora, como el actor George Clooney.
En plena cumbre de la OTAN, que desde el martes y hasta este jueves reúne en Washington a los jefes de Gobierno y de Estado de los 32 miembros de la Alianza del Atlántico Norte, el mandatario demócrata tuvo que lidiar no solo con los frentes que tiene abiertos ese organismo, sino con la creciente división de su formación.
La responsable esta vez ha sido la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi: «Le corresponde a él decidir si se va a postular. Todos le estamos animando a que tome esa decisión, porque el tiempo apremia», indicó en el programa ‘Morning Joe’ preguntada sobre si Biden cuenta con su apoyo explícito.
Hasta ahora se habían hecho públicas las dudas de una decena de legisladores demócratas, que animaban a pensar si verdaderamente Biden es para el partido la carta ganadora en noviembre frente al expresidente republicano Donald Trump (2017-2021).
Pelosi, de 84 años y representante de California, es la congresista de mayor rango que de forma implícita le planta cara. No lo hizo abiertamente, pero sí insistió en que la gente quiere que tome una decisión, pese a que él repite desde hace días que no piensa abandonar la carrera.
Este mismo miércoles, preguntado en la cumbre si pensaba que todavía tiene el respaldo de la legisladora, el presidente levantó el puño en señal de fortaleza.
Biden está en el punto de mira desde el debate electoral frente a Trump del pasado 27 de junio. Un debate en el que el político republicano no necesitó pasar a la ofensiva ante un oponente titubeante, con la mirada perdida e incapaz de acabar muchas de sus frases.
La pérdida progresiva de apoyos tuvo igualmente como protagonista este miércoles a George Clooney. El intérprete estadounidense, un demócrata confeso que le ha ayudado a recaudar con su presencia decenas de millones de dólares, le animó a pasar página.
«Lo considero un amigo y creo en él. Creo en su carácter. Creo en su moral. En los últimos cuatro años, ha ganado muchas de las batallas que ha enfrentado. (…) La única batalla que no puede ganar es la lucha contra el tiempo», escribió en el diario The New York Times.
«No vamos a ganar en noviembre con este presidente», sentenció. Y esa opinión, dijo, no es solo personal, sino compartida con todos los congresistas y gobernadores con los que el actor señaló haber hablado en privado.
Según las últimas encuestas, Trump aventaja a Biden. La media de sondeos efectuada por la web FiveThirtyEight refleja que acapara el 42,1 % de las intenciones de voto, 2,1 puntos porcentuales más que su rival.
La opinión en torno al actual inquilino de la Casa Blanca, no obstante, está polarizada. Este miércoles recibió el espaldarazo del sindicato AFL-CIO, el más grande del país y uno de los principales promotores del voto al demócrata.
AFL-CIO fue una de las primeras grandes organizaciones de Estados Unidos en dar un apoyo explícito a su candidatura en el proceso de primarias: «La clase media ha construido este país y vosotros habéis construido la clase media», le dijo Biden al sindicato después de que este se volviera a posicionar a su favor.
La cumbre de la OTAN no escapó al debate interno estadounidense, aunque prevalece la opinión de que llegue quien llegue al poder en enero de 2025 no cambiará la relación de Washington con la Alianza.
«No importa si es elegido como presidente de Estados Unidos Joe Biden o Donald Trump. Para que Estados Unidos siga siendo una superpotencia y pueda competir con China va a necesitar aliados, y sus aliados más fuertes son los de Europa», concluyó el presidente finlandés, Alexander Stubb, a su llegada al encuentro.