POR ALEJANDRO SANTOS
Los acontecimientos del carnaval de Salcedo 2024 , con unos resultados trágicamente tristes, 18 personas gravemente quemadas la mayoría niños y varios fallecidos entre ellos, han sumergido a los salcedenses en una profunda tristeza colectiva.
Esta terrible tristeza quedará impregnada por siempre en nuestra historia, como uno de los hechos más dolorosos que nuestro pueblo ha padecido.
Lo sucedido antes, durante y después del domingo 10 de marzo, el día de la clausura del carnaval de Salcedo, tiene matices indescifrables dentro de la lógica y el estudio analítico racional.
Los eventos acontecidos parecen un guion organizado para una película de suspenso, drama y horror, porque todo lo sucedido es una cadena de tragedias, difícil de sospechar, que algo así ocurriría en la vida normal de Salcedo.
Empezando con el grupo de Macaraos (así se le llaman a los que se disfrazan en Salcedo) los Toros, en cuya cueva se produjeron las detonaciones de los pirotécnicos que causaron las quemaduras a las 18 personas afectadas, entre ellas 11 niños, coincidentemente este año, el grupo los Toros, acuñaron el concepto de la muerte.
Cuando dieron a conocer dicho concepto en un programa local de redes, el niño Ángel Santos estuvo presente justamente cuando se estaba dando el anuncio del tema de la muerte de los Toros.
Cuando las primeras detonaciones impactaron algunos de los macaraos de los Toros, empezaron a correr de un lado a otro y abrazaron a otros macaraos pasándoles el fuego, esto provocó que más personas resultaran gravemente quemadas. Lo correcto en estas circunstancias hubiese sido que los quemados se tiraran al suelo para tratar de apagar el fuego, por falta de conocimiento o por desesperación hicieron todo lo contrario.
Continuando con los extraños y coincidentes sucesos que se han desplegado en Salcedo, también está el caso del señor Elvis Santos, acusado de ser el ejecutor de las detonaciones de los pirotécnicos, fue apresado para ser investigado y dos horas después fallece Ángel Santos quien era su hijo.
También llama la atención el caso del niño fallecido Adriel Leonado Abreu, asistió al carnaval acompañado de su madre embarazada con más de 7 meses, por el impacto que le causó la quemadura de Adriel tuvo de urgencia una cesárea con el nacimiento de un nuevo hijo.
Días después la madre de Adriel asistía a su graduación como médico, que también había sufrido quemaduras en las manos al ir en auxilio de su hijo, pocas horas después se produjo el descenso de su hijo Adriel.
En definitiva, las tragedias ocurridas en Salcedo son una sumatoria de deficiencias en las previsiones y controles en eventos públicos masivos, además son evidentes la falta de seguridad y la falta de conocimientos de la población para actuar correctamente en situaciones de emergencias.
Lo sucedido en Salcedo, debe servir de conocimiento y experiencia, debemos procurar en todas las actividades donde participen públicos, se tomen siempre medidas de control y seguridad, se hace imperativo multiplicar los esfuerzos, que conlleve evitar que situaciones como esta o de otra naturaleza se repitan.
Debe respetarse la obligación que haya equipos médicos con personal capacitado, para en caso de cualquier situación médica puedan socorrer correctamente a los afectados.
Abogamos por la recuperación de los que continúan hospitalizados, poniendo nuestra fe y esperanza que nuestro pueblo de Salcedo encuentre una vía para sobrellevar el impacto en lo psicológico y emocional que estas tragedias han generado a nuestra población.