En esta época, marcada por los avances tecnológicos y medios de pago electrónicos, personas y empresas han dejado de lado el uso de las tradicionales chequeras. Sin embargo, a pesar de esta tendencia, los cheques siguen siendo utilizados para numerosas transacciones, aunque en una proporción menor a la que solían representar hace una década.
Esta realidad implica que estas operaciones, en conjunto con las transferencias bancarias, desempeñen un papel crucial como fuente de ingresos en las recaudaciones fiscales del Estado dominicano.
Durante el período enero-septiembre de este año la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) recaudó RD$11,211.1 millones por concepto de pagos con cheques y transferencias bancarias. Este monto representa una variación absoluta de RD$1,392.1 millones (14.2%) en comparación con el mismo período del año anterior, cuando los ingresos generados por esta vía alcanzaron los RD$9,819.0 millones. Esta cifra supera, incluso, las estimaciones contempladas en la Ley de Presupuesto, que esperaba una recaudación de RD$10,946.3 millones para este rubro en particular.
Estadísticas del Banco Central (BC) indican que en 2008 en República Dominicana el volumen total era de un poco más de 32 millones de cheques, mientras que para el 2011 había experimentado su pico más alto con 43.7 millones. No obstante, para el cierre del 2022 la cantidad de cheques pagados descendieron a 19.7 millones, por valor transado de RD$2 billones 263,115 millones.
Los recaudos son fruto del impuesto de 0.15% sobre el valor de las transacciones de dinero, en forma electrónica o en cheques emitidos y pagados, a través del sistema financiero nacional. Fue establecido luego de la crisis financiera del año 2003. En el año siguiente, con la promulgación de la Ley 288-04 de Reforma Fiscal, este impuesto adquirió la categoría oficial.
Este impuesto se aplica a todas las transferencias, con excepción de las que provengan de cuentas del mismo titular en la misma entidad y los depósitos de pago de salarios en cuentas de nómina de empleados.
Algunos escenarios en los cuales se aplica este impuesto son, por ejemplo, cuando se emite un cheque a favor de un tercero, si se realiza una transferencia electrónica hacia un tercero, cuando se efectúa el pago de una tarjeta de crédito o un préstamo tanto al mismo banco como a otro distinto a través de medios electrónicos o incluso cuando se realiza el pago de servicios como el teléfono, la energía eléctrica o la matrícula universitaria; es decir, cualquier pago dirigido a un tercero o a uno mismo si es transferencia de cuentas en distintos bancos.
Al desglosar los datos por mes de recaudación por este concepto durante el período comprendido entre enero y septiembre del presente año, septiembre se destaca como el mes con la mayor recaudación, alcanzando un total de RD$1,548.7 millones.