El aspirante a la nominación presidencial por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Guido Gómez Mazara, propuso a los tres dirigentes de mayor jerarquía de esa organización que soliciten licencia si apoyan o persiguen alguna candidatura.
En una carta enviada a José Ignacio Paliza, presidente del PRM, y Carolina Mejía, secretaria general, Gómez Mazara dijo que tal condición le impediría realizar campaña favorable a precandidaturas en el orden municipal y congresual, y en el caso que ellos mismos decidan aspirar, “también la toma de licencia debe hacerse efectiva”.
Gómez Mazara también hace reflexiones en torno al comportamiento político de los dirigentes y funcionarios perremeístas, así como del curso que está tomando la economía y el peligro que significa distanciarse de los sectores populares que llevaron a esa organización política al Poder.
Asimismo, lamentó la poca disponibilidad de actores que, en su condición de servidores públicos, humanamente no disponen de las horas necesarias para escuchar sugerencias e ideas relacionadas con la gestión, tanto partidaria como gubernamental.
Se mostró también preocupado por los hábitos antidemocráticos que están surgiendo en el seno del PRM al expresar que se está imponiendo “la lógica de obediencia pura y simple ante las instancias directivas y de paso, liquidando la noción originaria que provocó el desplazamiento masivo desde el viejo partido”.
Dijo que el PRM tiene como desafío no reproducir los esquemas personalistas que sirvieron de sustento a episodios autoritarios y perfilaron liderazgos en capacidad de decapitar el talento, condiciones políticas, potencialidades presidenciales y vocación de servicio porque no encajaban con el líder de turno.
“En el siglo 21, la cohabitación es la regla de convivencia sana e inteligente, jamás la aniquilación, hostilidad y cerco al que sostiene puntos de vista diferentes”, afirmó.
Criticó el uso de bots, estrategias gubernamentales, publicidad y estructuras mediáticas para aparentar una verdad que no es. Dijo haber aprendido del extinto líder José Francisco Peña Gómez que las verdaderas transformaciones de una sociedad se experimentan cuando impactan en la gente.
Aunque reconoció que hay avances en áreas del comportamiento macroeconómico, indicó que “las derivaciones del proceso inflacionario en los sectores populares producen un doble impacto (social y partidario) en la gestión del gobierno, debido al descenso del poder adquisitivo por los aumentos de los artículos de primera necesidad y los niveles de endeudamiento».
En la misiva fechada 13 de febrero el exconsultor jurídico del Poder Ejecutivo también pide que la institucionalidad partidaria debe organizar formalmente un debate o los que entienda necesarios entre los aspirantes a la candidatura presidencial.