¿Cuáles asuntos dominarán la propaganda electoral camino a 2024?
En la campaña electoral, abierta y no declarada, con miras a las elecciones presidenciales de 2024, el partido gobierno y de los dos principales de la oposición tienen preferencias por basar sus relatos políticos en asuntos que no pongan en entredicho su credibilidad ni no les causen ruidos y perturbaciones en la memoria colectiva.
Las relaciones con Haití, la inflación y la corrupción se perfilan como los asuntos que dominarán la campaña electoral con miras a las elecciones presidenciales.
Por el tipo de discurso que hasta el momento han asumido las fuerzas del gobierno y de la oposición, a menos que se produzcan situaciones que den lugar a otro tipo de debate, los asuntos de género, las tres causales y la tipificación de delitos de odio, entre otros derechos, apenas serían motivo de campañas y de programas de gobierno.
Los tres principales partidos -principales en término de número de afiliados y seguidores, presencia en el territorio y recursos económicos- son cada día más conservadores.
En estos momentos hay una especie empate entre el PRM, el PLD y FP,pero no en el apoyo de la ciudadanía, sino en sus posiciones cada día más conservadoras, y más alejadas de los segmentos liberales de la sociedad.
“Se dice que una persona, partido, institución o gobierno profesa el conservadorismo o conservadurismo cuando asume una actitud de inmovilismo ante las demandas y retos de la sociedad… Su actitud es que nada cambie, que todo siga igual. Su pensamiento es que las cosas son eternas y que el mundo es un almacén de cosas acabadas…. Su programa es que nada cambie, que todo siga igual, que el orden tradicional de privilegios se mantenga.” (Enciclopedia de la política. Dr. Rodrigo Borja)
Las explicaciones del doctor Borja retratan al PRM, al PLD y a FP. Ninguno de los tres puede ni desea ofrecer cambio respecto a su propio quehacer político. En primer lugar porque están convencidos de que no hay nada que corregir o cambiar en su visión política ni en su modalidad de administración pública. No creen que deben cambiar. En el caso de la oposición, el único cambio en el que cree es desplazar al partido de gobierno y hacer que los suyos vuelvan a dirigir el estado y a administrar los recursos públicos.
Así, mientras el oficialismo defiende su gestión y se concentra en resaltar los que considera sus mejores logros, la oposición se aferra al discurso de que gobernó mejor y en tratar -en un ejercicio de tremendismo- de presentar al gobierno como un fracaso total, sobre todo por problemas como la inflación.
Para la oposición la inflación se debe única y exclusivamente a la administración del actual gobierno, y convenientemente olvidan los efectos del cierre mundial de la economía por la pandemia de COVID-19 y los efectos de la guerra de Rusia y Ucrania.
Es probable que también utilicen en la campaña contra el gobierno el anunciado, y luego dejado sin efecto, recorte de las partidas no ejecutadas del presupuesto del Ministerio de Educación.
Temas vedados para el PRM
El PRM llegó al poder en una alianza con amplios sectores políticos liberales y activistas cívicos, con los cuales pactó encaminar reformas hacia la ampliación y el fortalecimiento de derechos.
A dos años de gobierno, el PRM se ha colocado lejos de las ideas liberales e incluso de centro, situándose al lado de los sectores más conservadores, que se oponen a derechos elementales como las tres causales, a reforzar la legislación contra la violencia intrafamiliar y de género, al avance en la creación de una ley tipifique y penalice los delitos y crímenes de odio, entre otras metas que afianzarían el estado de derecho.
Pese a que el PRM y el propio presidente Luis Abinader se comprometieron a dar apoyo a las tres causales que permitan que la mujer decida en tres situaciones excepcionales si continúa con un embarazo o lo interrumpe, el asunto ha quedado en el olvido.
Otro debate en el cual el gobierno del PRM ha dado la espalda a los ciudadanos pro derechos, para situarse al lado de los sectores más conservadores, incluso ultraderechistas, es el de las relaciones con la República de Haití, sobre todo en lo relativo a la migración de haitianos hacia la República Dominicana.
Quizás por convicción, quizás por ganar apoyo de quienes rechazan todo lo relacionado con Haití, el presidente Luis Abinader se embarcó en la construcción del muro de concreto, eufemísticamente llamado «verja fronteriza inteligente», como un esfuerzo para controlar la entrada de migrantes y supervisar de manera más eficiente el intercambio de mercancías.
Si bien es cierto que con esa decisión el gobierno del PRM, en algún modo, le quitó la exclusividad propagandística del asunto a la extrema derecha -que incluye precandidatos y dirigentes del PLD y el liderazgo principal de FP- no es menos cierto que el sector más conservador hace años que escogió a Leonel Fernández, autodeclarado «vinchista», como su líder.
Los estrategas del PRM tendrán que sopesar si alejar a los progresistas no mermará los planes de ganar tanto en las elecciones congresuales como en las presidenciales. A menos que sus mediciones les indiquen que dar la espalda a los liberales les agenciará el voto mayoritario de los conservadores tradicionales, una apuesta difusa y de alto riesgo por lo que ya expresamos respecto a la relación de Leonel Fernández con la derecha más conservadora.
Prometer o asumir en campaña propuestas de los movimientos y sectores progresistas resultará muy difícil para el PRM.
Temas vedados para el PLD y la FP
El terreno minado para el PLD y para FP, sin dudas, lo constituyen los temas de la corrupción, el tráfico de influencia y la impunidad.
Serán los temas que los dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), sobre todo quien resulte escogido para la candidatura presidencial, evitarán a como dé lugar, tratarán de no entrar en ese debate. La cantidad de dirigentes, exfuncionarios y parientes cercanos del líder del PLD, Danilo Medina, es una carga muy pesada.
De igual manera, Leonel Fernández y los dirigentes peledeístas que le acompañaron a fundar Fuerza del Pueblo, saben que no les conviene hablar sobre corrupción, impunidad, enriquecimiento ilícito y falta de transparencia.
Por más esfuerzo que se haga en la FP para rodear a su líder de rostros relativamente nuevos, es difícil separar al expresidente de cuadros fundamentales, como el senador Félix Bautista, el ingeniero Víctor Díaz Rúa, entre otros.
De hecho, ha levantado sospechas las denuncias hechas públicas por un senador sobre un supuesto caso de acoso sexual en la Cámara de Cuentas, cuando se sabe de la revisión de auditorías hechas a funcionarios que hoy están en el partido Fuerza del Pueblo. Sobre el mismo hecho se filtró una carta, que fue presentada en pantalla por el periodista Domingo Páez, que habla de un supuesto acoso laboral, no sexual.
En otro orden, las relaciones con los haitianos, si bien no es uno de los temas vedados para el PLD y Fuerza del Pueblo, en esta ocasión les servirá de poco, dadas las acciones del gobierno.
El antihaitianismo, arma de propaganda de los aliados fundamentales de Leonel Fernández y de algunos de los precandidatos del PLD, si bien será un tema que usará para conquistar el voto de las personas víctimas de la manipulación y el miedo infundado, no podrá ser utilizado para atacar al PRM, debido a que el presidente Luis Abinader está construyendo el muro fronterizo y ha asumido el discurso de reclamar a la comunidad internacional que acuda en auxilio de Haití, y recientemente impuso impedimento de entrada al país al exprimer ministro Claude Joseph y los jefes de pandillas haitianas.
Así como conviene al PLD y a FP que el PRM se enajene el apoyo de los sectores liberales y progresistas, debido a su acercamiento a las ideas más conservadoras, al PRM le favorece que la corrupción y la impunidad no puedan ser usados en su contra por los principales partidos de la oposición.
Narcotráfico en la política, vedado para los tres
Otro tema que resultará difícil que uno de los tres grandes partidos lo utilice para debilitar a sus contrarios es el de la presencia de narcotraficantes en la política.
Hay muchos casos de personas imputadas por narcotráfico y lavado, que estuvieron en las filas del PLD, tanto con los gobiernos de Leonel Fernández como en los de Danilo Medina, y de igual manera en el PRM.
Al primero que señale a sus contrarios, le devolverán la acusación recordándole sus propios problemas de infiltración de narcotraficantes entre sus seguidores.
Hacia 2024
¿Bastará al PLD y al FP acusar al PRM de ineficiencia en el ejercicio de gobierno para lograr el apoyo de la mayoría de la ciudadanía para volver al poder en 2024?
«No saben gobernar», «Gobierno de improvisaciones», «En nuestros gobiernos transformamos el país», «No mires hacia atrás», «Los corruptos no volverán», «Gobierno de popis». Estas expresiones no son más que ejercicios de propaganda. El electorado no afiliado ni simpatizante firme por algunas de las tres opciones tradicionales, no será convencido por una de esas frases.
Si la oposición radical, si las expresiones extremistas, si no reconocer nada al contrario sirvieran de manera efectiva para ganar el apoyo popular mayoritario, hace tiempo que partidos y movimientos de la izquierda tradicional o los pequeños partidos de la ultraderecha habrían ganado elecciones.
Es claro que repetir una consigna de campaña no es demostrar la verdad de una afirmación ni resulta suficiente para ganar unas elecciones.
De la misma manera, el PRM tiene que hacer algo más que recordar a la ciudadanía las cosas negativas de los gobiernos de Leonel Fernández y de Danilo Medina.
Le falta al PRM, no al gobierno, tener capacidad de respuesta política, sistemática y permanente, frente a los ataques de la oposición. Si el PRM quiere consolidarse y trillar con éxito el camino hacia una nueva victoria electoral, requiere de equipos en diferentes áreas con la capacidad para desmontar con argumentos sólidos las permanentes acusaciones que se lanzan contra la administración del presidente Luis Abinader.
Por GUSTAVO OLIVO PEÑA.