En el triunfo en las urnas de un proyecto político intervienen muchos factores. Uno de ellos es la política de alianzas que desarrollan los partidos y sus candidatos. Sobre ese factor, la historia prueba tres cosas: que nadie gana en solitario, siempre se debe apostar a sumar y nunca a restar y que en materia de alianzas, 2+2 no siempre son cuatro.
Las elecciones del 2020 prueban esa realidad. Los aliados del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) fueron más y con mejor desempeño en su historia electoral que su rival, el ahora gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM), sin embargo, no lograron empujar lo suficiente ese proyecto para retener el poder.
El PLD contó con el respaldo de ocho organizaciones, incluido el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que además de su historia política, había alcanzado más de un 5.86% en el nivel presidencial en las elecciones del 2016.
El PRM, en cambio, solo logró seis aliado y ninguno de esos partidos nunca había alcanzado una votación importante en su historia electoral. Sin embargo, el PRM logró el triunfo en primera vuelta con el 52.52%, gracias al apoyo de los aliados.
El partido oficial logró en su recuadro una votación de 48.70% y los partidos minoritarios le aportaron 3.81%. Los aliados del PRM fueron Frente Amplio, Partido Humanista Dominicano (PHD), Dominicanos por el Cambio, Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), Alianza por la Democracia (APD) y el Partido Popular (PP).
Al PLD los liados le aportaron 4.48%. El partido morado logró en su casilla una votación de 32.45% y el porcentaje restante lo aportaron el PRD con 2.38%, el Movimiento Democrático Alternativo (Moda), Partido Cívico Renovador (PCR), Unión Demócrata Cristiana (UDC), Partido Popular Cristiano (PPC), Partido de Acción Liberal (PAL), Partido Demócrata Popular (PDP) y el Partido Revolucionario Independiente (PRI).
El tercer proyecto electoral del 2020 lo encabezó la Fuerza del Pueblo (FP) con cinco partidos aliados. FP logró una votación de 5.69% en su boleta y los aliados le aportaron 3.21%. Cabe destacar que la alianza la personificó el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC). Ese proyecto contó además con el respaldo del Bloque Institucional Social Demócrata (BIS), Partido de Unidad Nacional (PUN), Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC) y la Fuerza Nacional Progresista (FNP).
En las últimas ocho elecciones presidenciales, solo el PLD en 2016, logró una votación de 505 en su recuadro, pero ocurrió en un contexto de división del PRD, el partido que más había gravitado en el país desde el 1961. De hecho, el partido blanco se unió al partido morado para esos comicios. En 1994, el PRSC ganó sin aliados sobre el PRD, pero el resultado de esas elecciones generó una crisis política por la denuncia de fraude electoral de los rojo contra los blancos.
Historia se repite
La efectividad de las alianzas en la incidencia del triunfo electoral se ha repetido en las elecciones nacionales desde el 1990. En esa cita, los principales competidores, el gobernante PRSC, logró un acuerdo con cuatro partidos que aportaron un 1.65%, lo que representó la victoria frente al Juan Bosch y el PLD.
En su casilla el PRSC, logró 33.48% y el partido morado, junto a su aliado, la UD, 33.79%. Solo, el PLD sacó 33.77%, por lo que habría ganado al partido oficial sin el aporte de los aliados.
Para esos comicios, la organización denunció que fue víctima de un fraude. En esa cita, el PRD con José Francisco Peña Gómez, logró dos aliados, y quedó en tercer lugar, con el 23% de los votos y la abstención fue superior al 40%.
Para la contienda de 1994, la batalla electoral fue entre el PRSC y el PRD. El partido blanco logró tres aliados, la UD, PPC y el BIS que aportaron 1.15% al 39.41 que el PRD, sacó en su casilla, para un total de 41.55%. El PRSC logró cinco aliados que le aportaron 0.32%, pero según el cómputo oficial, el PRSC logró en su recuadro 41.89%, superior al 41.55% del PRD con sus aliados.
En 1996, más aliados no dieron el triunfo al PRD
Luego de la crisis que generó el resultado de las elecciones del 1994 por las denuncias de fraude y que tuvo a punto de generar un vacío de poder, la situación se resolvió recortando 2 años al gobierno del PRSC y fijando elecciones para el 1996. Para esa elección, el PRD logró una amplia alianza en primera vuelta que integró ocho partidos además de sus siglas. El PLD que se convirtió en el competidor del partido blanco, no tuvo ni un solo aliado, y el PRSC hizo alianzas con 2 partidos pero con recuadro único. El PRD logró 45.94% en la primera vuelta, 41% en el recuadro blanco y 3.48% que aportaron sus aliados. El PLD sacó 38.93% y el PRSC 15%. Para la segunda vuelta, el PRSC apoyó al PLD y ganó el partido morado, a pesar que tuvo menos aliados que el PRD. Para el 2000, ocurrió al revés. El PRD logró una victoria en primera vuelta con seis aliados, frente al PLD aliado al BIS.