No dejar de lado a los agentes en el proceso de transformación de la Policía, trabajar el uso de la fuerza y reeducar a los miembros activos son algunas de las claves para llevar por buen camino la reforma policial en el país, de acuerdo a oficiales retirados consultados por Diario Libre.
Para el pasado subdirector de la Policía, Alejandro Dipré, el “estilo burocrático” en que se basa el modelo de reforma ha fracasado previamente por la participación que se ha dado a “unos expertos” que “por décadas han estado mareando”, mientras se deja de lado al personal clave en la transformación de la institución que, a su juicio, son los propios policías que conocen la operatividad a lo interno.
“Con la reforma yo soy un poquito rudo con esa parte, porque eso se ha manejado con el MDB (modelo de desarrollo burocrático), y dentro de ese modelo entran los que yo acostumbro a decir, los doctores en ciencias ocultas de la seguridad ciudadana, los que por décadas han mantenido un lupeo (un mareo)”, manifestó.
Señaló que la Policía Nacional no se ha dañado sola, sino que ha respondido a los lineamientos del Estado que la que la rige, y responsabiliza tanto a los actores internos como los externos de la situación actual de esa organización.
Uso de la fuerza, una asignatura pendiente en policías de países de América Latina
El uso de la fuerza no solo es una materia pendiente para miembros de la Policía Nacional; agentes de países como Panamá, Colombia, Puerto Rico y El Salvador también han fallado en ese aspecto, de acuerdo a lo explicado este viernes por Arnaldo Claudio, exmonitor federal de la policía puertorriqueña.
El coronel retirado se expresó en esos términos, en el marco de la reforma policial que se desarrolla en la República Dominicana, al narrar su experiencia en el proceso reformatorio de Puerto Rico, además de la asesoría a los citados países en materia de seguridad.
“Todo lo que tiene que ver con políticas, órdenes generales y protocolos, en papel, todas funcionan; donde vemos el fallo es cuando el policía entra en la ejecución de sus deberes. Fallan mucho en uso de fuerza, es un área bien difícil de absorber puesto que tiene varios elementos: uso de fuerza sin las herramientas especiales como el bastón (macana), dispositivo electrónico, el spray de pimienta y el arma de fuego”, indicó Claudio.
Agregó que “cuando hay cinco elementos enredados en algo como es el uso de fuerza, además de que hay un impacto inmediato a la comodidad con que el agente trabaja, esa es un área que tiene que trabajarse muy cuidadosamente para que el policía y la sociedad entiendan que cuando se hace un uso de un nivel de fuerza de que haya claridad en cómo se ejecutó. Es un proceso difícil”.
Al ser preguntado sobre los elementos principales que se toman en cuenta en el desarrollo de una reforma policial, el puertorriqueño resaltó la importancia de organizar una estrategia con la ciudadanía. “Sin tener el toque, la interpretación de la sociedad en donde trabaja el agente, uno nunca va a entender con puro conocimiento qué es exactamente lo que el público busca para que se sientan a gusto con su policía”.
En ese sentido, sostuvo que, en el caso dominicano, la población ha visto con recelo a los miembros de la uniformada, por lo que urgió que se trabaje la confianza entre el cuerpo del orden y la ciudadanía a través de encuentros con comunitarios y oficiales “avatares, que demuestren la capacidad de mirarse a un espejo y ver a la comunidad como se ven ellos”.
La formación de nuevos agentes y reentrenamiento de los miembros actuales
El oficial retirado añadió que la estrategia debe contener recursos específicos: “No estoy hablando de chalecos, ni nada de eso, recursos para llevar a cabo entrenamiento en una academia que tenga un currículo específico en áreas importantes para que la policía pueda desarrollar el entrenamiento necesario”.
Sin embargo, no solamente hizo alusión a nuevos agentes, abogó por un reentrenamiento de los efectivos que se encuentran en las calles. “Es fácil tomar un cadete y desarrollarlo a través de una academia que tenga una reforma, pero es muy difícil reformar agentes que ya están en la calle, que han hecho trabajos por múltiples años de una forma inadecuada, a esos hay que entrenarlos”.